De la Redacción
Para evitar asaltos a los camiones en las carreteras al ingresar al estado de Veracruz, y ya no pagar “cuotas” que les exigían diversos grupos delictivos en esa zona del país, las empresas de camiones de segunda clase que operan en la Supermanzana 66 de Cancún y que ya se han expandido a otros puntos de la ciudad, se vieron obligadas a adquirir combustible a los “huachicoleros” en dicha región para poder llegar al centro del país.
Lo grave de ello es que los depósitos de gasolina robada que tienen estos grupos delictivos se encuentran en caminos pegados a la carretera federal que es transitada permanentemente por elementos de la Policía Federal que no hacen absolutamente nada.
“Desde que uno cruza el estado de Tabasco y entra a Veracruz, el riesgo es latente porque se puede ver a gente que anda armada en vehículos compactos y camionetas que asechan a los camiones de pasaje y el que no tenga acuerdo con ellos, lo paran y asaltan no sólo a nosotros, sino también a los pasajeros”, dijo el conductor de uno de los camiones de segunda clase que salen de la zona de El Crucero.
Por ello, mencionó que en el estado de Tabasco, en una ocasión en una reunión que tuvieron los transportistas, acordaron llegar a un acuerdo con esas personas que pidieron ser los proveedores de combustible a cambio de dejarlos circular sin problema alguno.
“Cuando me ha tocado llevar un viaje desde Cancún hasta el centro del país, ya sea a Puebla o Ciudad de México, la indicación que me dan es que al llegar a Tabasco, particularmente a Cárdenas, me comunique con los coordinadores de los autobuses de allá para que me pasen el contacto de la gente para asegurarles la compra de combustible y no tener problema alguno al cruzar”, destacó el chofer de uno de los autobuses que opera en la Supermanzana 66.
Sostuvo que una vez que se logra el contacto, éste envía, vía Whatsapp, la ubicación del punto donde se podrá adquirir el combustible, una vez que se llegue a las inmediaciones de Acayucán.
“Nos piden el nombre el chofer, el tipo de autobús, el color, las placas para que sea ubicado desde que uno entra a Veracruz y se concrete el acuerdo donde uno les compra combustible y permiten que se circule sin problema alguno”, insistió.
Relató que el seguimiento que le dan al autobús una vez que se logra el contacto, es desde la ranchería Palo Mulato, perteneciente al municipio de Huimanguillo, hasta cruzar a Coatzacoalcos, Veracruz, donde ya los están esperando para confirmar la compra del combustible con ellos, en lugar de hacerlo en las estaciones de servicios que hay en la zona.