Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 26 de enero.- No hace falta un uniforme, un balón oficial o estar en una cancha profesional, basta con tener una pelota con el que puedan patear y disfrutar del futbol en cualquier espacio, sin importar las condiciones, lo importantes es anotar el gol como lo haría su estrella favorita.
Este es el caso de decenas de niños de localidades de la zona sur del municipio, que se divierten con un viejo balón y unas porterías de madera jugando entre ellos mismos, por la falta de alguna liga en donde puedan demostrar sus dotes futbolísticos y convivir con más niños de su edad.
Los niños juegan el futbol callejero, como se le conoce, es aquel encuentro de futbol que se disputa en calles, potreros o patios, o cualquier terreno sin importar las condiciones, en jornadas que pueden ser tanto o más apasionantes que aquellas protagonizadas por las grandes estrellas.
No hace falta un uniforme, una cancha oficial o un balón nuevo, los pequeños juegan descalzos o con chanclas, no importa la vestimenta sino el objetivo, jugar futbol por horas, esperando que en algún momento los padres de familia los llamen a almorzar y así finalizar el partido sin importar el marcador.
La falta de recursos económicos impide a los padres de familia comprarles zapatos de futbol, uniformes, balones o adecuar las porterías y las autoridades de sus poblados improvisan con maderas los arcos que los pequeños puedan disfrutar su pasión del futbol, emocionarse con cada partido, emulando a sus estrellas favoritas.
Las autoridades de las comunidades han pedido a la coordinación de deporte y autoridades municipales, no centrar los apoyos únicamente en la cabecera municipal, donde equipos y ligas se han acaparado los apoyos, sino que también es justo que en las localidades se apoye el deporte y en especial a estos pequeños que requieren apoyos dignos, desde balones, uniformes y los espacios para poder jugar.