Quintana Roo

Se les aproxima la cuesta de enero

Por Olivia Vázquez

 

Turisteros de Cancún comenzarán a sentir los efectos de la cuesta de enero con una caída significativa en las operaciones turísticas y con una presión de pagos que se tendrán que enfrentar en esta recta inicial de año.

Desde hoy, arrendadoras de autos y marinas registran un descenso del 10 y hasta el 30% en sus operaciones, pero esperan compensar la temporada con lo que resta del invierno y de la llegada del flujo turístico internacional.

En hotelería, los indicadores de ocupación, ya muestran un descenso significativo sobre todo en la hotelería del centro de Cancún que con la salida del turismo nacional volvió a operar con indicadores del 50 y 60% como máximo.

En el caso de la Zona Hotelera, las operaciones se mantienen más favorables, con indicadores que todavía se mantienen en 70% de operaciones, y que son alimentadas con el flujo turístico norteamericano que intensifica su llegada al destino para evitar el crudo invierno que se reciente en todo Norteamérica y que le permite al destino mantener sus operaciones favorables.

No obstante el primer trimestre del año la perspectiva de operaciones se mantiene a favor del destino y de manera tradicional los meses de enero, febrero y marzo resultan los mejores del año en promedio de ocupación, este 2018 la moneda está en el aire por la percepción de inseguridad que se viene arrastrando de los destinos y por efectos naturales que están relacionados con el sargazo y con la política hostil del gobierno estadounidense.

Destinos como Cancún y Riviera Maya cerraron el año anterior con descensos del uno al 4 por ciento en comparación con años anteriores y para el resto del invierno la hotelería considera que no cambiará este indicador a pesar del esfuerzo que se realiza por atraer mayor número de visitantes.

En tanto la temporada se acomoda con los nuevos mercados turísticos, las empresas tendrán que enfrentar la cuesta de enero con los recursos que ingresaron el año anterior para cumplir con pagos y obligaciones que se generan y que llevan desde hoy a modificar muchos de los presupuestos que se proyectaron en noviembre pasado.

En este sentido, el sector empresarial había anticipado un incremento del 3 y hasta el 6% en ese presupuesto para atender los gastos de operación, lo que reduce a las empresas la posibilidad de crecimiento.

En el caso específico del micro y pequeño negocio las complicaciones son aún mayores derivado de las condiciones que se han venido enfrentando y que han llevado a muchos negocios al cierre definitivo.