Por José Ramos
CHETUMAL, 30 de septiembre.- En conferencia de prensa, el titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Gerardo Mora Vallejo, señalo que la “megaobra” que se realiza en Chetumal debería de ser aplaudida, a pesar del descontento generalizado de los habitantes de diversas colonias de la ciudad.
Durante el “Informe a Detalle” del titular de la CAPA destaca que más de un mil 56 millones de pesos fueron invertidos en infraestructura de agua potable y saneamiento en Quintana Roo.
No obstante, dentro de la millonaria inversión se encuentran las obras de sectorización, sustitución de tuberías y micromedición que desde su arranque fueron rechazadas por una gran parte de los habitantes de esta ciudad capital.
Lo anterior, ante una mala planeación, pues para poder llevar a cabo la introducción de tuberías se tuvieron que romper gran parte de las vialidades que ya habían sido repavimentadas dentro del programa de rehabilitación de la zona baja que impulsó el gobierno del estado.
Esto generó el repudio de muchos vecinos de las colonias donde aún se llevan a cabo estos trabajos, que no han concluido, dejando abiertas cientos de zanjas y propiciando la invasión de polvo en casas habitación de diversas zonas, e inclusive ha ocasionado daños estructurales en algunas casas.
“Creo que es una manifestación natural, estamos en tiempo de cambio donde la gente se puede manifestar de forma positiva o negativa, no vengo a ser popular, pero me gustaría que la obra fuera aplaudida”, así lo señaló Mora Vallejo al refreírse al rechazo generalizado que han tenido dichos trabajos desde el inicio en diversas vialidades de la ciudad.
Agregó que la obra era necesaria, ya que el sistema de drenaje sanitario de Chetumal estaba prácticamente tapado, por lo que era una obra urgente que una vez concluida traerá beneficios a los capitalinos. “Esperemos que las mentadas se conviertan en bendiciones para cada uno de nosotros”.
Finalmente, consideró que lo que se ven son las zanjas y no las horas de trabajo, puesto que la obra ha demandado mucha atención y verificación de todos los trabajadores de la CAPA.
Y es que durante la conferencia de prensa ofrecida a diversos medios este lunes en el salón Latinoamericano del Teatro Constituyentes del 74, destacó que en los tres años de gobierno, se ha tenido una inversión histórica de un mil 56 millones de pesos.
Detalló que se han destinado destinando 590 millones al rubro de agua potable y 467 a drenaje y saneamiento, inversión en beneficio de más de 500 mil quintanarroenses.
Resaltó que el 56 por ciento de los recursos captados durante el trienio han sido destinados a la ampliación y mejora de servicios en Othón P. Blanco, principalmente en Chetumal, donde falta poco para concluir la sustitución de tuberías de más de 25 años de antigüedad y el drenaje sanitario del sector Comonfort.
Agregó que de manera histórica, adhirieron las plantas de tratamiento de aguas residuales a la unidad de verificación ambiental dirigiendo esfuerzos para abatir el rezago con rehabilitaciones y ampliaciones en las PTAR de Cozumel, Tulum, Majahual, Chemuyil, Bacalar y Huay-Pix, destacando la reingeniería de la denominada “Primer Centenario en Chetumal”.
Entre las acciones estratégicas y emblemáticas de estos tres años, destaca el cumplimiento del mandato judicial de dotar de agua potable a la localidad San Antonio Soda en la zona limítrofe de Othón P. Blanco; así como ampliaciones de sistemas de abastecimiento de agua potable en localidades de la zona rural de todos los municipios, como Chancah, Chunhuhub y San Isidro la Laguna.
En Bacalar se amplió la red de drenaje sanitario del casco urbano y de la zona costera, contribuyendo al cuidado del acuífero y la Laguna de los Siete Colores; mientras que, en Tulum, se mejoró el servicio de agua potable en toda la cabecera municipal con una nueva zona de captación de agua potable, además del drenaje sanitario en el sector Centro y actualmente en la Zona Costera.
Finalmente, Mora Vallejo informó que se rescató Holbox, con obras para dotar de un mejor servicio de agua potable con nuevas redes de distribución y con servicio de drenaje sanitario de última generación; además de agua potable para el puerto de Chiquilá, que le da certidumbre de desarrollo; mientras que en Majahual se puso en marcha el acueducto y se reconstruyó la planta de tratamiento de aguas residuales.