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Quintana Roo

Calvario de deportistas cubanos

De la Redacción

Peloteros que radican en Isla Mujeres, Quintana Roo, desde hace más de una década conocieron al hoy famoso beisbolista Yasiel Puig, un joven cubano quien en junio de 2013 debutó en Grandes Ligas tras haber sufrido un presunto secuestro en México en el trayecto hacia Estados Unidos.

En su paso estuvo unos días en esa isla del Caribe Mexicano. De acuerdo con fuentes entrevistadas, que pidieron el anonimato, este jugador de los Rojos de Cincinati y también el toletero Leslie Anderson, pasaron una temporada mientras esperaban el pago de un supuesto rescate.

“Aquí en Isla Mujeres sabíamos que Yasiel esperaba que pagaran por él para llevarlo a Estados Unidos, pero, al parecer, las negociaciones no resultaron y estuvo encerrado por lo menos un mes. Dicen que lo amenazaron. El que tuvo otro trato y jugó casi medio año fue Anderson, pero aquí dijo que se llamaba Vincent Lee. Pensamos que se iba a quedar con Los Tigres, pero al final sí se lo llevaron a Estados Unidos”, dijo un poblador.

En Estados Unidos recién se dieron a conocer detalles de la historia por la que habría pasado Yasiel Puig, quien salió de Cuba hasta el quinto intento para llegar a las Grandes Ligas.

Lo anterior se desprende de la investigación sobre el tráfico de indocumentados que dominaba desde Isla Mujeres Tomás Vales Valdivia, alias “el Tomasito”, quien actualmente enfrenta a la justicia de Estados Unidos.

El “Tomasito” tenía la protección de las autoridades los tres niveles de gobierno, que le permitía la entrada de indocumentados cubanos - principalmente- desde Cuba hasta México.

Durante más de diez años el “Tomasito” fue el líder de una red que abarcaba ciudades importantes de México y Estados Unidos y que además tenía complicidad de la delincuencia organizada.

El caso Puig

Una declaración jurada que el boxeador Yunior Despaigne hizo ante una Corte de Miami puso al descubierto que el pelotero estrella cubano Yasiel Puig fue amenazado de muerte por un grupo de tratantes de personas relacionado con el cártel de Los Zetas. Los delincuentes lo mantuvieron retenido en Isla Mujeres, Cancún, después de que lo ayudaron a escapar de su país en abril de 2012.

El testimonio de Despaigne, de la misma nacionalidad que Puig, forma parte de una demanda que el 18 de julio de 2013 interpuso el cubano Miguel Angel Corbacho Daudinot contra Yasiel Puig y su madre, Maritza Valdés González. Corbacho les reclama el pago de 12 millones de dólares porque ambos presuntamente rindieron declaraciones falsas ante el gobierno de Cuba, razón por la cual el mismo Corbacho fue condenado a siete años de prisión en aquel país.

Parte de la información contenida en el expediente 1:13-cv-22589-KMW fue utilizada por los reporteros Jesse Katz, de Los Angeles Magazine, y Scott Eden, de ESPN The Magazine, quienes el domingo 13 y el jueves 17, respectivamente, publicaron en Internet la odisea que vivió Yasiel Puig antes de que, el 28 de junio de 2012, la directiva de los Dodgers anunciara que contrataba al pelotero por siete temporadas a cambio de 42 millones de dólares. Ese es el contrato más jugoso obtenido por un cubano en las Grandes Ligas.

En el reportaje Escape de Cuba: El viaje nunca antes contado de Yasiel Puig a los Dodgers, Los Angeles Magazine mencionó la existencia de cinco delincuentes que ayudaron a huir en una lancha al jugador. Se trata de cubanos-estadounidenses que presuntamente se dedican al tráfico de personas y trabajan con el cártel de Los Zetas.

En entrevista, Despaigne cuenta que junto con Puig, la novia de éste y un santero estuvieron en cautiverio durante casi un mes en un motel de Isla Mujeres, esperando que un grupo de cubanos que reside en Miami -y que financió la salida de Cuba- pagara a los contrabandistas los 250 mil dólares que cobraron por ayudarlos a huir de aquel país.

El pago no llegaba porque el líder de los cubanos residentes en Miami, el exconvicto Raúl Pacheco, no tenía o no quería pagar. Ante esta situación, los contrabandistas aumentaron su tarifa entre 15 y 20 mil dólares por cada día que se demorara su pago. La tarifa aumentó hasta los 400 mil dólares.

“Si no recibían el dinero, estaban diciendo que en cualquier momento le darían un machetazo (a Puig), que le cortarían un brazo, un dedo, lo que fuera, y ya no volvería a jugar al beisbol para nadie”, publicó Los Angeles Magazine.

En la crónica de ESPN The Magazine, titulada Nadie camina fuera de la isla, se dio a conocer que Raúl Pacheco “echó mano de otras personas”, quienes mandaron un “comando” con la misión de rescatar a Puig y a sus compañeros de Isla Mujeres. El comando logró su cometido y una noche se llevaron a los cautivos hacia Cancún, en lancha, sin pagar a los contrabandistas. Después, los cuatro cubanos fueron trasladados en avión a la Ciudad de México.

ESPN The Magazine relató que un hombre, a quien identificó con el alias de “El Rubio”, fue el responsable de orquestar el rescate de Puig, así como de pagar su traslado a la Ciudad de México y su estancia en un hotel del aeropuerto capitalino mientras gestionaba para el pelotero el permiso de residencia permanente en Estados Unidos, requisito indispensable para que pudiera firmar un contrato con un equipo de Grandes Ligas.

Las revelaciones en torno a la travesía de Yasiel Puig han puesto sobre la mesa el hecho de que Isla Mujeres se convirtió en una base de operación de grupos dedicados al tráfico de indocumentados.

Ello se ha respaldado con casos como el de Puig y otros como el de Yandris León, presunto integrante de la mafia cubano-americana asesinado en Cancún, quien era buscado por el FBI y la Policía Federal, pues se le relacionaba con una red de tráfico de cubanos que llegaban a Estados Unidos previa estancia en Quintana Roo, específicamente en Cancún e Isla Mujeres.

Yandris León habría sido el supuesto principal acosador de Puig con la intención de obtener dinero a cambio de su seguridad, incluso una vez que había llegado a EU.

El secuestro de una estrella

Yasiel Puig fue retenido por un grupo de contrabandistas vinculados con Los Zetas, y quienes amenazaron con amputarle un dedo si sus contactos en Estados Unidos no pagaban un rescate.

Tras escapar de Cuba, el beisbolista permaneció en un motel de Isla Mujeres por más de un mes vigilado por los hombres que lo habían liberado de la isla en una lancha y que prometieron trasladarlo a México. Una vez en el país exigieron un rescate de alrededor de 250 mil dólares.

La historia del escape de Puig corrió a cargo del periodista estadounidense Jesse Katz en un reportaje para ESPN magazine y Los Angeles magazine que será publicado en mayo, aunque ya fueron publicados algunos detalles del trayecto de Puig desde Cuba a EU.

A través de entrevistas y documentos, Katz dio cuenta de las intrincadas conexiones y acuerdos que llevaron al cubano del equipo de la provincia de Cienfuegos a las Grandes Ligas.

Uno de los testigos de ese viaje que habló con Katz fue Yunior Despaigne, un boxeador cubano que sirvió de conexión entre Puig y Raúl Pacheco, un reparador de equipo para aire acondicionado que prometió sacar de la isla a los dos cubanos con la condición de recibir 20% de las futuras ganancias del prometedor deportista.

En este punto la historia se complica aún más. Despaigne cuenta a Katz que en 2011 él no estaba confiado en acercarse a Puig para proponerle la huida puesto que éste fue señalado como informante del Estado, de hecho una demanda interpuesta por Miguel Angel Corbacho Daudinot acusó al beisbolista estrella de ser responsable, junto con guardias cubanos, de someterlo a una serie de torturas luego de que Puig y su madre lo delataron cuando intentó persuadirlo de desertar al régimen.

Sin embargo, Despaigne explicó a Katz que el beisbolista cedió porque, aunque se decía fiel al régimen castrista, también deseaba huir de Cuba: “Le dije: ‘yo sé que tú estás con la seguridad del Estado y has mandado a mucha gente a la cárcel’. Puig aceptó con la cabeza y dijo ‘Sí, ¿y qué?’ Si me delatas, yo te delato”, recordó el boxeador en una declaración bajo juramento que rescató el reportero estadounidense.

Más tarde, Despaigne le proporcionó a Yasiel Puig cerca de 30 mil dólares que el mismo Pacheco envió y después de cinco intentos se embarcaron hacia México, dirigidos por Yandris León, mejor conocido como Leo, quien ya tenía antecedentes previos de extorsión a familias de migrantes; Tomás Vales Valdivia, apodado “Tomasito” y su hermano Ricardo “El Joven”, quien fue secuestrado por Los Zetas después de vulnerar los límites del grupo delictivo.

Para rescatar a Puig de los contrabandistas, quienes estaban ansiosos por recibir una buena parte de las ganancias que aún no percibía el beisbolista, Pacheco decidió buscar ayuda con varios financieros de Miami y contratar a un equipo que rescató del cautiverio a Puig y sus acompañantes, relata en su reportaje Katz.

Inmediatamente después de su liberación Puig viajó a la Ciudad de México en donde se reunió con un grupo de promotores que lo trasladaron hasta Estados Unidos y le hicieron firmar un contrato por siete años y 42 millones de dólares con los Dodgers de Los Angeles.

El reportaje de Katz asegura que Puig pagó a Pacheco y sus colaboradores 1.3 millones de dólares, mientras que Despaigne refiere que uno de los cómplices del secuestro amenazó con matarlo, puesto que Puig no saldó su deuda con sus plagiarios quienes “no han dejado de exigir dinero”.

El nombre de Tomás “V” salió a relucir desde hace varios años, tras ser relacionado con hechos delictivos como el tráfico de partes y refacciones robadas, tanto de automóviles como embarcaciones, además de tráfico de ilegales, delito por el cual ya había sido detenido en EEUU en el 2002.

En 2014, “Tomasito” fue acusado de amenazar, extorsionar y sacar de manera ilegal de Cuba al beisbolista Yasiel Puig Valdés, quien en 2013 debutó con Los Dodgers de Los Angeles (EEUU).

Se “resguardaba” en Islas Mujeres, Quintana Roo, bajo la máscara de un “empresario” que trasladaba a Estados Unidos refacciones para vehículos y embarcaciones. Originario de Cuba, pero con residencia permanente en México, Tomás “V”, alias “Tomasito”, fue detenido por su probable responsabilidad en el delito de tráfico de indocumentados.

El sujeto fue capturado por elementos de la Policía Estatal de Quintana Roo y de la Marina Armada de México, en el restaurante “Mar Azul” en Puerto Juárez, tras una denuncia que señalaba la presencia de un hombre armado.

Por lo anterior, los efectivos aseguraron un arma de fuego abastecida con un cargador con nueve cartuchos, así como siete cartuchos más que portaba “Tomasito”.

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