De la Redacción
la Red de prostitución que lideró Raúl Luis Martins desde Cancún hasta Sudamérica, significó la vejación para cientos de mujeres que a lo largo de los últimos quince años vivieron un calvario de sus vidas.
Profesor de Historia, agente de la SIDE, dueño de una red de boliches de prostitución VIP, hombre oscuro al que siempre se ligó con videos sexuales extorsivos a jueces, funcionarios y políticos. Ese es el perfil de Raúl Martins, un personaje todopoderoso allá por los ‘90, quien desde hace 16 años vive en Cancún, México, con igual poder pero menos exposición.
Y se agrega. l club nocturno más lujoso de Cancún, México, en su momento fue llamado The One, perteneció, junto con otras casas de citas, a Raúl Luis Martins Coggiola. En Buenos Aires, un prostíbulo llamado de igual manera y otros denominados Rouge, Brut, New Manhattan, Fama, Hot Area, Top Secret y Swinger Club Anchorena también son del mismo propietario.
A través de ellos, miles de mujeres jóvenes y pobres ingresan paulatinamente en las redes de trata para ser esclavas sexuales. El objetivo de la organización es “quebrar a las chicas” para controlarlas totalmente.
Cuando las llevaban a México, por ejemplo, les pagaban el pasaje, les aseguraban que serían modelos o recepcionistas, les prometieron mucho dinero y cuando llegaron a Cancún todo se derrumbó para ellas
Empezaron por quitarles el pasaporte. Luego las endeudaron con la vivienda y así comenzaron a presionarlas para que comenzarán a ejercer distintos grados de prostitución
Al principio sólo eran bailes, luego bailes con erotismo, el siguiente escalón era el sexo oral y finalmente “el pase” a la habitación. Luego, también se las multaba en dinero: una de las fallas más graves eradarle el teléfono a un cliente.
Las tramas de esta inmensa organización fueron denunciadas recientemente por Lorena Martins, la hija menor del capo del proxenetismo binacional, hasta el momento casi ignoto,. La joven se ganó la confianza de su padre para recabar datos sobre la organización y presentar la denuncia que desnuda una red de relaciones políticas que encubren el terrible y millonario negocio de la explotación sexual de mujeres.
Los amigos del
negocio sucio
El compromiso con el poder político de los gobiernos de turno, jueces y la policía ha sido clave para el crecimiento de este graduado de la Escuela Nacional de Inteligencia y ex agente de la SIDE. Ya a fines de los años 80 comenzó con una red de cabarets porteños que creció gracias a las amistades con el menemismo. En esa época ya se lo relacionaba con el conocido juez Oyarbide, quien fue filmado en 1998 en Spartacus, un prostíbulo gay de la propiedad de Martins.
La amistad y red comercial entre ambos creció, compartiendo fiestas familiares y negocios por la compra de tierras. Justamente hoy la causa recayó en el juzgado de este juez amigo del kirchnerismo, que ostenta un anillo valuado en 250 mil dólares.
El mismo que sobreseyó a los Kirchner en la causa por su abultado enriquecimiento personal y mantiene la impunidad en el caso Schoklender, entre otras complicidades. “Sería como declarar ante mi propio padre”, dijo la hija del denunciado.
Pero también en la oposición Martins tiene amigos. Sin ir más lejos, en la denuncia de su hija, constan datos del aporte de dinero de Martins a la campaña de Mauricio Macri. Y ya es pública la foto donde el Jefe de Gobierno porteño sonríe junto a su esposa y a Gabriel Conde, empleado de Martins a cargo del prostíbulo The One, en Cancún.
Otro actor fundamental en esta red es la Policía Federal de la Ciudad de Buenos Aires, que depende del gobierno nacional. En la planilla que Lorena presentará a la Justicia -obtenida de las computadoras de la administración de su padre- figura, por ejemplo, como Gaona, la comisaría 50, ubicada en esa avenida; la 83 de la planilla en realidad es la 38; Arbitro 11 es la que corresponde al barrio de Once; la 19 es Vecinos, porque queda a pocos metros del Club Swinger; Drogas Peligrosas es Farmacia; Extranjeros es Asuntos Extranjeros; la División Seguridad Personal, ex Moralidad, es Casa Mayor; Ruidos Molestos es Tata; y Delitos Contravencionales es Contra. Los pagos denunciados sumarían 33.400 pesos mensuales. Sin la cobertura de la coima, estos prostíbulos no podrían funcionar.
Terminar con las
redes de trata
Hace algunos meses, la presidenta Cristina Fernández anunció con bombos y platillos una medida que, según ella, terminaría con las redes de trata de mujeres, niñas y niños para la explotación sexual: la eliminación de los diarios del rubro 59. Otra vez, se demostró que fue una medida superficial que fomenta la clandestinidad de las personas que ejercen la prostitución y continua dándole vía libre al funcionamiento de las redes. En cada barrio son vox populi los antros donde se ejerce la explotación sexual de mujeres, se conoce a los proxenetas y captadores de mujeres. También es visible el rol de las fuerzas de seguridad, jueces y políticos patronales.
Para terminar con este terrible negocio capitalista que se lleva la vida de miles de mujeres, hay que terminar con la impunidad. Hay que desmantelar el aparato represivo del Estado que mantiene en pie el funcionamiento de todos los negocios ilegales, amparados por el poder político de turno. Basta de mafias. Sin impunidad no hay trata de mujeres, niñas y niños.
Por ahora medios argentinos hacen énfasis en el caso a través de distintas publicaciones y también destacan la necesidad de que se proceda conforme a la ley para lograr hacer justicia.