Muy grave y sin poder declarar

De la Redacción

Gravemente herido, permanece en el Hospital General el enfermero Irving T. C., quien fue lesionado a balazos la madrugada del sábado en la Supermanzana 76.

El cuerpo de la enfermera Joseline Ariana A. V., fue entregado a sus familiares, mientras que las autoridades ministeriales no han emitido una postura ante el reclamo que hicieron los integrantes del Consejo Nacional de la Enfermería Mexicana; quienes exigieron que los responsables del ataque armado sean detenidos de inmediato.

Ayer por la mañana, amigos y familiares de Joseline Ariana A. V. acudieron a los servicios funerarios de la joven enfermera, quien perdió la vida la madrugada del sábado en un ataque armado en la Supermanzana 76.

Todos expresaron sus condolencias a la familia de la joven enfermera, quien dejó en la orfandad a una niña pequeña.

En tanto, el también enfermero Irving T. C., permanecía hasta ayer hospitalizado, y su estado de salud fue reportado como muy grave, por lo que las autoridades ministeriales no han podido entrevistarlo para saber qué pasó la madrugada del sábado, cuando fueron atacados mientras iban en un vehículo.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado no ha emitido una postura oficial sobre el caso, luego que el Consejo Nacional de la Enfermería Mexicana (Conem) emitió un comunicado en el que lamentaron la muerte de la enfermera y que el enfermero hubiera resultado lesionado.

El Consejo Directivo del Conem, exigió la inmediata detención de los responsables del violento ataque, de quienes con ética y profesionalismo se encargan de cuidar la salud de las personas.

De igual forma, hicieron un llamado enérgico a las autoridades federales, para que se garantice la seguridad de todos los mexicanos y se imponga un castigo ejemplar a los responsables.

Hasta ahora, la Policía Ministerial no ha establecido una línea de investigación, en torno a este ataque armado, que cobró la vida de la enfermera, y dejó mal herido a su acompañante, quien también ejerce la enfermería; ambos en la clínica “Playamed”.

Y fue en este violento hecho, donde volvió a surgir el nombre de dicha clínica, la cual se ha visto envuelta antes en hechos delictivos, pues en marzo del año pasado, fueron ejecutados a balazos al interior de la clínica; Alfonso Enrique Contreras Espinoza, (a) “El Poncho”, y su esposa Nataly Guadalupe Díaz Peña.

“El Poncho” se encontraba preso por delitos relacionados con delincuencia organizada, pero permanecía interno en la clínica “Playamed”, desde donde seguía operando sus actividades como parte de un grupo delictivo.

Estaba en una habitación privada, en la que se encontraron drogas, básculas y listas de las ventas de enervantes que él mismo dirigía.

En diciembre del mismo año, trascendió que el dueño de la clínica había sido “levantado” y después liberado, y aunque las autoridades nunca dieron a conocer detalles sobre ese caso, en su momento se dijo que había pagado una fuerte suma para ser liberado.

Ahora, dos enfermeros de la clínica “Playamed”, fueron blanco de un ataque armado, en el que perdió la vida uno de ellos.