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Quintana Roo

Por Eva Murillo

A pesar del cementerio en el que está convirtiéndose el arrecife del Caribe mexicano no existe una partida de recursos federales exclusiva para atender la mortandad a consecuencia del síndrome blanco de más del 50 por ciento de las especies de corales que hay en la zona de Quintana Roo; los trabajos que se han realizado y que están por implementarse han sido sostenidos por organizaciones internacionales y con dinero que ya había sido otorgado a las dependencias vinculadas al medio ambiente.

Cristopher González Baca, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informó que hay diferentes proyectos que están apoyando, entre ellos el nombrado Manejo Integrado de la Cuenca al Arrecife del Sistema Arrecifal Mesoamericano (MAR2R), que tiene un apartado para atender el síndrome blanco.

Además hay otros sectores de gobierno que están empezando a involucrarse, así como la Conanp que tiene una partida.

“Esto no puede ser sólo responsabilidad de una institución o de un nivel de gobierno, es con todos, por eso la idea de trabajar con sitios específicos e incluso con colonias”, comentó.

En ese sentido, detalló que van a instalar biodigestores para que comunidades como Punta Allen, Xcalak y Majahual, en donde el manejo de las aguas no es el mejor, para que acumulen sus residuos orgánicos y mediante un proceso natural de bacterias anaerobias, que están presentes en los excrementos descompongan el material en metano y en fertilizante.

Cabe mencionar que una de las principales amenazas a la salud arrecifal es la contaminación del mar que llegan a través de los ríos subterráneos o escurrimientos naturales o incluso que son vertidas de manera directa al océano, debido a la carencia de drenaje o de plantas de tratamiento de aguas residuales 100 por ciento eficientes.

En este proyecto van a invertir tres millones de pesos en comunidades dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an y en Xcalak que es otro parque nacional, en donde hay comunidades pequeñas.

En la propuesta hecha para el presupuesto del ejercicio fiscal 2020, no está contemplada una partida especial para atender el síndrome blanco, aunque de manera eventual cada dependencia tendría que destinar parte de su presupuesto general para implementar acciones contra la muerte de corales.

“Los tres millones de pesos (vienen) del proyecto PNUD (Programa de la Nacional Unidas para el Desarrollo), es otro fondo, que está enfocado al manejo de sargazo pero sabemos que el sargazo va de la mano con el síndrome blanco”, dijo González Baca.

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