Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 20 de octubre.- En la madrugada de este domingo aterrizó un presunto narcojet en terrenos de Blue Creek, distrito de Orange Walk, Belice, siendo la misma zona donde hace tres semanas descendió un avión Gulfstream G2, al cual trasladó drogas.
Por ser el distrito beliceño de Orange Walk una región que colinda con el sur de Quintana Roo, se ha convertido en un punto estratégico para las operaciones de los cárteles de la droga, los cuales aprovechan la débil vigilancia fronteriza para transportar e introducir grandes cargamentos de estupefacientes desde Belice hacia México.
En la madrugada de este domingo fue encontrado abandonado un jet al parecer tipo King Air que aterrizó en un camino de terracería cerca de Blue Creek, distrito de Orange Walk, Belice, a poca distancia del poblado de La Unión, municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo.
Según lo dado a conocer por sus medios locales, las autoridades beliceñas se movilizaron hasta el lugar y peinaron toda el área en búsqueda de los tripulantes, pero estos ya habían desaparecido junto con el cargamento, que pudo haber sido de casi una tonelada y media de droga, siendo la capacidad máxima que pueden transportar este tipo de jets privados.
El presunto narcojet fue asegurado y puesto bajo resguardo de las fuerzas de defensa del país centroamericano, aunque se presume que la carga ilegal ya fue introducida a territorio mexicano, por lo que extraoficialmente se sabe que las autoridades de México ya están colaborando con sus homólogas de Belice.
Hace tres semanas, el pasado 30 de septiembre, una aeronave de mayor tamaño descendió en la misma zona de Belice froteriza con México, y se presume que luego de descargar fue destruida por los narcotraficantes, que la dejaron a un lado de un camino partida a la mitad.
Pocos días después del incidente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó del aseguramiento de casi una tonelada y media de cocaína a pocos kilómetros de allí, en territorio mexicano, cerca de la población de Tomás Garrido, municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo.
El avión que descendió el pasado 1 de octubre fue identificado como un jet de la marca Gulfstream Aerospace de color blanco, con las siglas PVO rotuladas a un costado de las turbinas, el cual usó como pista clandestina un camino de terracería en el poblado de Blue Creek.
El incidente generó una gran movilización militar en la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche, participando la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).
Luego, el miércoles 2 de octubre, la Sedena logró el aseguramiento de casi una tonelada de cocaína valuada en 237 millones 600 mil pesos, que fue detectada en las inmediaciones de la comunidad Tomás Garrido, en el municipio de Othón P. Blanco. Se presume que la mercancía tiene relación con el aterrizaje fallido del narco jet en Blue Creek.
Ocultos entre la maleza estaban 48 costales con 20 paquetes cada uno, con un peso total aproximado de 960 kilogramos de un polvo blanco, con las características propias de la cocaína.
De igual forma, en el lugar del aseguramiento de la droga se localizaron 2 vehículos y 3 armas largas.
Un día después, los elementos de la XXXIV Zona Militar encontraron otros 400 kilos de cocaína escondidos en la selva por la misma zona, por lo que se presume que también formaba parte del cargamento transportado por el avión.