Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 21 de octubre.- Los operativos para detectar el robo de energía, por el presunto uso de “diablitos” en sus establecimientos, realizados por el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), preocupan a varios empresarios, confirmó el ex alcalde Gerardo Magaña.
El mismo está en la lista de la paraestatal. Al declarar a los medios, lamentó que el acoso que sufre, al igual que otras personas, implica una fuerte sanción económica que aplica la CFE.
La empresa paraestatal intensificó los operativos, cuando acaba de proyectar la más alta pérdida anual que tendría para este 2019, con una estimación hasta el 31 diciembre próximo, de 8.7 mil millones de pesos. Hasta el mes de mayo había una pérdida de 3 mil 655 millones de pesos, de ahí la proyección.
Ya habrían sancionado a media docena de empresas en Isla Mujeres. En un intento de frenar esta incidencia, arribaron cuadrillas de empleados de la empresa para atender el requerimiento central de frenar el robo. Alrededor de 90 verificaciones se dieron el año pasado, según datos recabados.
Desde el otoño del año pasado se intensificaron las quejas entre el sector empresarial por el alto cobro que realizaba la CFE, por lo que se generó una movilización. Se detectó, según versiones extraoficiales, que había irregularidades en la conexión a la red.
Encabezó entonces la queja masiva de empresarios la dirigencia de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), que esta vez no ha manifestado postura alguna.
Magaña Barragán, sin embargo, lamentó que tampoco ningún partido político intervenga para frenar la actitud prepotente de la paraestatal, y habló de su caso, de la subestación de luz en su hotel: “Me insinuaron que nosotros le movimos los cables, lo cual es un insulto a la integridad de mi persona, quién en su sano juicio va querer meter la mano en estos registros”.
Reconoce en el pleito con la CFE que nunca le van a ganar. Hay gente a la que le han puesto multas que van de los 300 mil pesos. “Tal vez, después de esta denuncia vengan y me corten el servicio”, por venganza de los funcionarios.
Precisó sobre la acusación en su contra: “Sucedió en mi caso, en donde ahora se me intenta aplicar una sanción, porque supuestamente una de las donas no estaba registrando todo el consumo”, luego de la revisión que hicieran en su toma.