De la Redacción
CHETUMAL, 24 de octubre.- Luego de haber fracasado en el intento de tumbar a Edgar Gasca Arceo de la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado (Jugopoco), en el que apoyó abiertamente a la diputada morenista Reyna Durán Ovando, el diputado, Eduardo Martínez Arcila podría tener los días contados como coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, y por tanto, como miembro del máximo órgano de gobierno del Poder Legislativo.
Esto ocurre mientras que en el Congreso del Estado todavía no se le fincan responsabilidades por las graves irregularidades que se han detectado en la revisión de su gestión como presidente de la Gran Comisión de la XV Legislatura, muy a pesar de que han sido dadas a conocer por el propio presidente de la Jugocopo, dejando hasta el momento esos señalamientos en mero protagonismo mediático y político del diputado morenista Edgar Gasca Arceo.
Fuentes del PAN esperan que Eduardo Martínez Arcila sea relevado de este cargo, e inclusive impulsan a la exalcaldesa de Solidaridad, la diputada Cristina Torres, para sustituirlo en la coordinación legislativa, debido a sus constantes desaciertos en perjuicio de la imagen política del partido, al cual causa desprestigio sobre todo por los señalamientos de sus actos irregulares en el manejo de la finanzas del Congreso del Estado en su paso por la presidencia de la Gran Comisión de la XV Legislatura.
De acuerdo con estas fuentes, la dirigencia estatal, luego de ser cómplice de su relección como legislador, ahora pretende revertir todo el daño político que ha causado Martínez Arcila al blanquiazul.
Recientemente Martínez Arcila apoyó abiertamente el movimiento para dejar fuera de la Junta de Coordinación Política al morenista Edgar Gasca, como uno de los intentos de desestabilizar a la XVI Legislatura; pero al no tener sustento legal ni obtener apoyo político de otros grupos partidistas, no le quedó otra que votar a favor de la ratificación de Gasca.
Eduardo Martínez Arcila tuvo la gran oportunidad de dirigir el Congreso del Estado por tres años, como presidente de la Gran Comisión de la XV Legislatura; pero teniendo el control absoluto de un millonario presupuesto, dio nulos resultados en favor de la ciudadanía, y al anteponer sus intereses políticos, económicos y de grupo, ha conseguido una estrepitosa caída.
Aun cuando se impulsaron diversas acciones electoreras desde el Congreso del Estado, la derrota en la elección pasada fue abrumadora, retrocediendo drásticamente en la preferencia del electorado, sumando un fracaso más para el PAN en Quintana Roo.
Sin embargo fiel a su estilo, sólo vio por sus más cercanos, como Mayuli Martínez, para que accediera al Senado por la vía de la segunda minoría, porque perdió la elección; así como mantenerse como diputado por la vía plurinominal, es decir, sin mayor esfuerzo.
Desde que inició la actual legislatura no le ha caído nada bien el verse sin el control del Congreso, lo que le ha derivado en sus conductas soberbias, que ahora no tienen mayores efectos, a pesar de que sostiene el “blindaje de .impunidad” que se fabricó, porque hasta la fecha los nuevos diputados no han removido al Contralor Interno, que les dejó por casi tres años más mediante un artículo transitorio que metió a escondidas en la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Pero decidió participar en la intentona por desestabilizar la bancada del Morena y remover a Edgar Gasca Arceo de la presidencia de la Jugocopo, porque se ha iniciado una investigación sobre las finanzas que manejó cuando fue presidente de la Gran Comisión en la pasada XV Legislatura, siendo que existen irregularidades administrativas que se han dado a conocer públicamente.
El diputado Martínez Arcila, coordinador de la bancada del PAN, fue el único que apoyó abiertamente la división del Morena y la intentona encabezada por Reyna Durán Ovando por remover a Edgar Gasca Arceo de la presidencia del Poder Legislativo, por conveniencia personal.
La gente de Martínez Arcila estuvo muy de cerca asesorando a la diputada Reyna Durán y a su equipo legislativo, teniendo como trasfondo que este diputado ha sido señalado por presuntamente tener metidas las manos en los conflictos internos del partido guinda, ya que quiere evitar a toda costa que Edgar Gasca Arceo siga investigando y auditando las finanzas de la pasada XV Legislatura, a la que le han encontrado graves irregularidades en manejo de los recursos, colocación de aviadores y hasta espionaje.
De todos estos casos ha hecho denuncias públicas el diputado Edgar Gasca Arceo, pero cabe decir que hasta el momento no se ha realizado ninguna acción legal que implique aplicar sanciones al diputado Martínez Arcila, lo cual también deja en entredicho que exista real intensión de los nuevos diputados de fincar responsabilidades y arroja la duda de que los señalamientos se traten sólo de protagonismo político y mediático del actual presidente de la Jugocopo.
A decir del diputado Edgar Gasca Arceo, como parte de los primeros resultados que arrojaron estas investigaciones sobre la XV Legislatura, fue el hallazgo de un presunto aparato de espionaje en las oficinas de la presidencia de la Gran Comisión del Congreso del Estado, que ahora es de la presidencia de la Jugocopo.
También declaró que se detectó una flotilla de 26 vehículos heredados por la pasada XV Legislatura, entre estos dos camionetas Suburban que eran de uso exclusivo de la Presidencia de la Gran Comisión del Congreso, es decir, del diputado panista Eduardo Martínez Arcila.
Gasca Arceo también señaló al diputado Martínez Arcila de haber permitido aviadores y trabajadores que cobraban doble sueldo, además de que se detectó una fuga de recursos que asciende a casi 5 millones de pesos en tan sólo 8 meses, consistente en el pago irregular de compensaciones adicionales al sueldo y que se otorgaban discrecionalmente a un total de 63 personas.
Lo anterior equivale a que cada mes se tenía una fuga de casi 600 mil pesos, que fue repartida de manera irregular entre este grupo de personas, como compensaciones se entregaban de manera discrecional y fueron fijadas por la Presidencia del Congreso de Quintana Roo en la pasada XV Legislatura, cuando Eduardo Martínez Arcila estaba al frente como presidente de la Gran Comisión.
Ahora también se supo que incurrió en incumplimiento del pacto de austeridad firmado por el Congreso del Estado, al no haber devuelto a la Sefiplan el pago de los últimos tres meses correspondiente a su gestión como presidente de la Gran Comisión, es decir, de los meses de junio, julio y agosto, a razón de un millón y medio de pesos mensuales.
De igual manera, este diputado fue señalado por la presunta manipulación de la Ley Orgánica del Congreso, la cual mantuvo oculta por casi 6 meses y de la que se dice alteró para fabricarse su “blindaje de impunidad”, imponiendo candados para protegerse ante cualquier auditoría o investigación que se le hiciera.
Ciegamente, el diputado piensa que no tendrían consecuencias todas sus acciones mediante argucias legales y estrategias políticas, sin embargo, al parecer en el PAN ya comenzaron a resentir el peso del desprestigio político que les ha causado y según algunos miembros del partido han comenzado a reaccionar en la dirigencia, de tal modo que en pocos días Eduardo Martínez Arcila ya no será quien coordine a la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso de Quintana Roo.