Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 24 de octubre.- A cuenta gotas llegan los capitalinos a la Expofer 2019, muestra del desinterés del alcalde Otoniel Segovia Martínez por realizar un evento de acuerdo a las expectativas de su administración.
Durante la administración de Otoniel Segovia no ha habido resultados destacados y eventos de beneficio para la población como lo es la Expofer, también han sido empañados por su desinterés, falta de contundencia y por anteponer sus intereses personales.
En 2018, la ciudadanía entregó su voto al partido Morena en Othón P. Blanco, como un castigo al mal gobierno del PAN, que por primera vez ocupó la presidencia en 2016-2018, pero sus resultados fueron desastrosos y dejó inoperantes diversas áreas. El desfalco fue evidente y hasta el momento ha sido solapado por la Auditoría Superior del Estado.
La expectativa de los capitalinos que votaron por el Morena confiando en Andrés Manuel López Obrador, le dio el triunfo en la capital de Quintana Roo; sin embargo, después de un año no hay mayores avances, cuando ante el desastre heredado por Luis Torres, actual titular de la Sedarpe, prácticamente cualquier acción de gobierno debería notarse.
Lejos del arrendamiento de 10 unidades recolectoras de basura, tras un primer intento fallido, el gobierno de Otoniel Segovia ha mostrado la misma cara que los gobiernos anteriores, dejando de lado la esperada transformación.
La ciudadanía carece de transporte urbano, no hay mayor obra pública, el basurero de Chetumal está colapsado, la inseguridad ha crecido, las oficinas municipales se encuentran en pésimas condiciones en el Centro de la ciudad.
Tampoco ha sido notorio el mejoramiento de los servicios como el alumbrado público, se ha criticado una política recaudatoria insensible y diversos actos de corrupción que no han implicado cambios en el gabinete municipal, a pesar de los nulos resultados en diversas áreas.
Los pocos eventos que podrían generar ánimo en una decepcionada población en la capital, son precisamente la feria de la ciudad. No obstante, problemas provocados desde la Presidencia Municipal como el intento de concesionar la mayor parte de los espacios han afectado severamente la organización.
De ahí que a una semana de su arranque se tenga un grupo cancelado, eventos afectados por la lluvia, una menor afluencia de personas, problemas con servicios sanitarios y una falta de promoción de las actividades de la feria.