Por Eva Murillo
Con éxito fue celebrado el XXV Encuentro Mariano en Cancún, al que asistieron tres mil 500 personas provenientes de todo el estado de Quintana Roo, para escuchar los testimonios de ocho expositores que narraron cómo viven la fe católica desde sus trincheras.
Desde antes de las nueve de la mañana empezaron a llegar los grupos de personas, la mayoría en autobuses urbanos y taxis, ya que una parte importante de los asistentes viajaron desde comunidades mayas para formar parte de la edición XXV del encuentro católico.
Entres los principales ponentes estuvieron S.E.R. monseñor Antoine Chahda, arzobispo de Alepo, Siria, sobreviviente de la guerra, luego de que una noche un misil cayó en su casa, destruyó parte de ella y dejó en ruinas la Catedral de Alepo.
En su testimonio narró que durante cinco años vivió bajo el terror y junto con su pueblo tuvo que sobrevivir, pues no contaba con los recursos necesarios para garantizar la vida de los ciudadanos.
También participó el canónigo Eduardo Chávez Sánchez, sacerdote diocesano de la Arquidiócesis de México, quien habló sobre la primera evangelización en el centro de la Nueva España y del Acontecimiento Guadalupano.
Ricardo Castañón Gómez, científico y doctor en psicología, con maestría en psicología clínica y en salud mental y clínica social, narró a las tres mil 500 personas asistentes al evento cómo las investigaciones que realizó -efusiones de líquido rojizo en hostias consagradas- le revelaron la realidad del mundo espiritual y eso cambió el rumbo de su pensamiento científico pero también el humano, pues quedó demostrada la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
El tema que abordó fue sobre María Santísima que, con su fidelidad, enseña a las personas a tomar cada quien su cruz y ofrecerla. Los pensamientos del psicólogo han sido difundidos a través de 17 libros y más de dos mil 500 conferencias en los cinco continentes.
Por su parte, Fernando “Chobi” Landeros, creador y presidente de Fundación Teletón, platicó sobre la solidaridad y caridad con quienes cargan la pesada cruz de la discapacidad y de cómo nació la idea de ayudar a los niños con capacidad diferentes.
Desde las 10 de la mañana hasta poco después de las 9 de la noche, los asistentes al Encuentro Mariano estuvieron atentos a las conferencias, entonando cantos religiosos y comprobando, a través del testimonio de los conferencistas, los milagros y cambios que la fe católica genera en las personas.
Los cantos religiosos inundaron el salón donde fueron las conferencias, y aplausos y abrazos se hicieron presentes en los momentos clave del evento. Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad se unieron en una sola voz para alabar a Cristo y a la Virgen María.
En otra zona del World Trade Center, lugar en donde se efectúo el Encuentro Mariano, fue habilitada una capilla y en el altar fue puesto el Santísimo, para que los asistentes lo veneraran y oraran en su presencia.
También montaron puestos de venta de artículos religiosos y un espacio especial para las conferencias enfocadas al público juvenil.