Quintana Roo

Basureros, atentan contra el turismo

Por Lusio Kauil

 

JOSE MARIA MORELOS, 6 de octubre.- Los basureros que se forman a la orilla de la carretera estatal Dziuché, en el entronque a Felipe Carrillo Puerto, generan una imagen no precisamente agradable para las personas que han estado promocionando las comunidades de la zona de Sabán como atractivos turísticos.

Las autoridades de la zona han hecho esfuerzos para evitar que la gente tire sus desechos a la orilla de la carretera, pero las personas no han sido corresponsables con ellas, como ya lo ha señalado el propio alcalde de Sabán, Juan Valentín Chuc.

De hecho, a principios de este año, la autoridad del poblado de Sabán mandó a retirar toda la basura que se había acumulado en dos tiraderos clandestinos ubicados entre la alcaldía y el entronque al poblado de Sacalaca.

Y, en su oportunidad, en esos sitios se colocaron unos letreros con mensajes muy explícitos, aunque con una ortografía poco común: “PROIBIDO TIRAR BASURA”.

El año pasado, un estudiante de la Universidad Intercultural, que hizo un estudio sobre la zona de Sabán, dio a conocer que a lo largo de la carretera estatal Dziuché entronque a Tihosuco encontró 9 tiraderos clandestinos de basura en las laterales.

Refería que esos basureros clandestinos ofrecen una imagen poco agradable para una zona que se busca promocionar turísticamente en el extranjero.

Los vecinos de las comunidades como X cabil, Sabán, Hua Max y Tihosuco, este último ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, son los que fomentan basureros clandestinos en las laterales de la vía estatal mencionada.

Esos basureros empezaron a verse hace unos 5 años, y a la fecha han crecido, aunque durante la temporada de secas se han quemado para reducir el volumen de desechos que tiran ahí.

Los basureros más grandes localizados a la orilla de la carretera son tres: uno de ellos se ubica casi en el entronque a Tihosuco, y los otros dos se encuentran entre Sabán y la entrada a la comunidad de Sacalaca.

Los que se encuentran a la entrada del poblado de X cabil y cerca del cementerio de Huay Max son pequeños, pero no dejan de dar mal aspecto.