Por la Redacción
FELIPE CARRILLO PUERTO, 16 de noviembre.- Con plomo, ha sido la advertencia del crimen a un bar que se ubica en plena avenida Benito Juárez, cuando fue baleado en horas de la madrugada; en el lugar había un cúmulo de personas, principalmente jóvenes. Las dos detonaciones solamente hicieron blanco en la fachada principal del lugar, no hubo víctimas que lamentar. Los pistoleros circulaban a bordo de un vehículo compacto y se retiraron del lugar sin ningún contratiempo, todo por la falta de patrullaje en la ciudad.
Los hechos se registraron en horas de la madrugada, en la avenida Benito Juárez, entre la avenida Lázaro Cárdenas y la calle 69 de la colonia Centro, cuando la pared de la fachada principal del bar denominado La Taberna fue objeto de impacto de por lo menos dos proyectiles de arma de fuego, por parte de personas que se desplazaban a bordo de un vehículo compacto y por la falta de vigilancia policial los responsables pudieron retirarse del lugar sin mayores complicaciones.
Al momento del atentado, el lugar se encontraba prácticamente repleto, principalmente de jóvenes y unos cuantos adultos, quienes no se inmutaron de lo sucedido, puesto que al instante de los disparos se encontraba la música a todo volumen y no escucharon las detonaciones.
Los que corrieron para salvar sus vidas fueron las personas que se encontraban caminando cerca del lugar, y los que se encontraban en una taquería ingiriendo sus alimentos se resguardaron en el local.
Algunos testigos refirieron que todo fue tan rápido, que sólo escucharon por lo menos dos detonaciones y vieron alejarse un vehículo en el que, presuntamente, se desplazaban los pistoleros, mismo que podría tratarse de un vehículo marca Dodge, tipo Attitude, color gris, sin que se hayan percatado de las placas.
En el lugar arribaron dos patrullas de la policía municipal, cuyos agentes se entrevistaron con el propietario del antro, quien les confirmó lo que había sucedido y observar que en la pared se tenía por lo menos dos impactos de bala. Pero que únicamente fueron daños materiales y no hubo víctima que lamentar.
A pesar de los hechos violentos que se suscitaron en este lugar, la Policía Municipal no cumplió con los protocolos necesarios, toda vez que no se acordonó el lugar para iniciar con las investigaciones. Al grado que el bar siguió funcionando como si nada hubiera sucedido, y tampoco se implementó un operativo de búsqueda de la unidad, a pesar de que les fueron proporcionadas las características del vehículo en el que se desplazaban los delincuentes.
Lo peor fue que los hechos se registraron a una cuadra de la comandancia de la Policía Municipal Homologada, para que no hayan implementado un operativo relámpago en busca de los delincuentes.