Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

El Faro que se ubica en Punta Cancún y la caleta en que se ubica sólo pueden ser disfrutados plenamente por el turismo que se hospeda en los hoteles aledaños, mientras que el resto de los usuarios no tiene más remedio que caminar por la zona federal, en virtud que los centros de hospedaje no permiten el paso por sus instalaciones, al menos no a todo el mundo.

Hace años, cuando la zona hotelera apenas comenzaba a despuntar, se podía llegar con facilidad hasta el Faro ingresando por playa Caracol, desde donde se caminaba a lo largo de la línea costera hasta llegar hasta la caleta en la que se ubica la estructura, a la cual no se puede acceder hasta la cúspide debido al mal estado de la escalera exterior de madera, a la que le falta el primer tramo de travesaños.

Esto se pudo hacer sin sortear ningún tipo de obstáculo hasta que algunos negocios de la zona procedieron a construir muelles; entonces quedaba la alternativa de pasarlos por debajo, pero en el año 2014 el hotel Hyatt Ziva construyó una terraza que cerró por completo el acceso… salvo que los turistas y locales que pretenden llegar hasta el Faro caminen por la playa, mojándose las piernas cuando hay pleamar y no queda ni la más estrecha franja de arena.

Según personal del centro de hospedaje, en su momento se acusó al hotel de invadir la zona federal, cuando lo que sucedió en realidad fue que el mar se adentró y se perdió arena.

“Se respetaron los límites de la zona federal pero el mar se fue comiendo la playa hasta pegar casi con la barda de la terraza” fue el comentario de un elemento de seguridad privada con quien se platicó.

Actualmente, el único “acceso” es por playa Caracol, kilómetro 9, desde donde hay que caminar unos tres kilómetros a la derecha sobre la playa, en un área rocosa y con varios muelles que quienes no son huéspedes deben pasar por debajo, hasta topar con la terraza del hotel “Hyatt Ziva”; desde allá, no queda más remedio que avanzar prácticamente dentro del agua, sin poner un solo pie en la terraza del centro de hospedaje.

Finalmente se llega a un área rocosa y resbaladiza, fuera ya de la propiedad del hotel, por la que tanto huéspedes como bañistas en general deben caminar hasta acceder a la caleta en la que se ubica el Faro de Punta Cancún, área natural protegida, y desde donde se aprecia una vista digna de fotografiarse del mar Caribe, Isla Mujeres y la zona continental de la ínsula.