Quintana Roo

La alegría del convite: doña Cancionila

Por Luis Enrique Cauich

Reportaje

 

KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 3 de noviembre.- Apenas inicia la música de jarana y su cuerpo se mueve al ritmo, disfruta cada pieza y se divierte al máximo, se convierte en el alma de esta tradición, y se trata de doña Cancionila, mujer de avanzada edad de la cabecera que cada año “le pone ambiente” al tradicional convite, donde las autoridades hacen el recordatorio a los organizadores de la feria, el compromiso que se les avecina en el mes de diciembre.

Porta su tradicional terno como todos los años y acompaña a las autoridades desde hace ya casi dos décadas en este recorrido y es conocida por tener un alma alegre y desinhibida y no le importa ser el centro de atención, sino que más bien disfruta esta fiesta más que ningún otro habitante.

Doña Catiana Cupul Chi, tiene 67 años de edad, y vive en la cabecera municipal, lleva más de 15 años ininterrumpidos, participando en el convite, acompañando a los presidentes municipales en su recorrido y su presencia no pasa desapercibida, puesto que es ella la que da vida a este recorrido oficial que hacen las autoridades a los domicilios de los diputados de las corridas de toros para la fiesta de diciembre.

Sin el menor recato suele sacar a bailar a presidentes municipales, diputados o cualquier autoridad que esté presente y baila por igual con sus compañeras jaraneras, cualquier habitante y hasta con uno que otro borrachito que quiera hacerle competencia, lo importante, es disfrutar este día de fiesta, señala durante una entrevista con los diarios Por Esto!. “Es día de fiesta, hay que tomar el refresquito, la cerveza, comer los tacos, pero lo mas importantes es bailar, disfrutar del convite que se hace una vez al año para recordar a los diputados que se acerca la feria en honor a la virgencita”, externó.

Añadió que su alegría es natural, disfruta cada minuto de este evento en el que asegura participará hasta que la vida se lo permita, y cada año, espera con ansias este recorrido en el que puede bailar, durante todo el día.

Ayer no fue la excepción, desde el segundo domicilio, doña Cancionila como es popularmente conocida, hizo de las suyas, al poner a pulir la suela del zapato, al bailar al ritmo de la jarana, ella sola, hasta que alguien más quiso hacerle compañía y poco a poco fue cambiando el ambiente del recorrido.

Las rizas, los aplausos, las grabaciones para el Facebook del singular baile de esta señora no se hicieron esperar y el silencioso convite, se convirtió en una verdadera fiesta con la presencia de esta mujer que se vuelve el alma de esta actividad cuando está presente.

Los habitantes mencionan que sin duda es una mujer excepcional que disfruta la vida y sus pequeños detalles, ya que, mientras algunos salen por la comida y las bebidas, ella vive y goza la jarana.