Por Karina Carrión
COZUMEL, 13 de diciembre.- Un permisionario local opina que integrantes del Parque Marino de Cozumel sólo buscaron beneficiar la actividad de buceo, sin pensar en los náuticos que ofrecen servicios de snorkel, lo que generará una severa afectación económica, luego de que se dio a conocer la reapertura de ciertas áreas a las que podrán tener acceso las embarcaciones a partir del próximo domingo 15 de diciembre, así lo refirió David Tovar Sánchez.
El entrevistado explicó que al darse a conocer la reapertura de ciertas áreas del Parque Marino en la zona sur de la isla, considera que habrá un sector que se verá afectado, sobre todo porque las autoridades han buscado cómo modificar algunos nombres de playas donde no hay arrecifes, sino arenales, lo que no debería representar afectación alguna, por lo que consideró que no hay congruencia en las zonas donde se están colocando boyados para que permanezcan restringidas.
De igual manera, aclaró que eso no significa que pretendan incumplir con las zonas que permanecerán restringidas, sino que por el contrario, sugirió que las autoridades sólo analizaron como ambientalistas, sin pensar en todos los sectores que seguirán siendo afectados como hasta ahora, porque señaló que de las más de 200 embarcaciones con permiso para ingresar al parque, el 50 por ciento se dedica al trabajo de servicios a la playa El Cielo.
Asimismo, aunque cuestionó sobre algunas áreas que no fueron señaladas en el boletín, como franjas cercanas a Punta Sur, aseguró que no recibió respuesta de si podría o no ingresar a esa zona, salvo que se le detalló que serán colocadas boyas para que se determine dónde no podrá realizarse ningún tipo de actividad durante el periodo de prueba de reapertura.
Explicó que existe mucha confusión ante la modificación de nombres que han determinado, como lo que los biólogos del Parque Marino le llaman “El arenal de El Cielo”, toda vez que siempre se había llamado “El Cielo” y “El Cielito”, pero considera que la reapertura sólo busca beneficiar a sectores del buceo y no a quienes brindan el servicio de snorkel, lo que generará una severa afectación económica a los náuticos que apenas han sobrellevado la situación con el cierre de los primeros dos meses, concluyó.