Quintana Roo

De la Redacción

Alfredo Arellano Guillermo, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMA), confirmó que la dependencia a su cargo emitió una opinión técnica en la que señalan que el megaproyecto Grand Island es inviable ambientalmente para la Zona Hotelera de Cancún.

Mediante un comunicado, el titular de SEMA aseguró que, además de ser incompatible con instrumentos de regulación urbana, pone en riesgo zonas de manglar en la zona, “no existe la capacidad para atender un proyecto de esta magnitud en términos de movilidad urbana”.

Dicha opinión la emitieron durante el proceso de evaluación de Manifestación de Impacto Ambiental al que fue sometido el proyecto por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la cual debe solicitar una opinión técnica tanto al Gobierno del Estado como al municipio en el que se construirá el proyecto.

“En su momento, lo hicimos saber, emitimos una opinión técnica en sentido negativo. El proyecto no se ajusta a algunos lineamientos, algunos parámetros ambientales”, expuso el titular de la SEMA.

Esto significa que el proyecto excedía los límites de construcción, además de que en algunas zonas de los terrenos donde se prevé construir existen humedales, que son un hábitat protegido por las leyes mexicanas.

El Grand Island consiste en la construcción de un hotel en dos etapas principales: la primera consistirá en 2 mil habitaciones con sus respectivas áreas comunes, circulaciones verticales, albercas, amenidades, áreas de servicio y estacionamiento. La segunda etapa contempla el mismo alcance para mil habitaciones más, que también contará con sus áreas comunes, circulaciones verticales, alberca, amenidades y áreas de servicio. El tiempo estimado de desarrollo de ambas etapas es de 39 meses para la conclusión de la obra. La inversión prevista asciende a 10,000 millones de pesos.

Recientemente, Arturo Abreu Marín, coordinador de programas federales de desarrollo social en Quintana Roo, reveló que reunieron documentación que darían a conocer públicamente en próximas semanas sobre el proyecto, el cual calificó de “incorrecto”.

Añadió que los alegatos que preparaban sobre el proyecto eran de carácter técnico, relacionados con afectación a los ecosistemas de la zona, específicamente manglares.

Al respecto, Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, confirmó que el proyecto se somete a una revisión por parte de la Semarnat, lo cual determinará si la obra continúa adelante o se cancela definitivamente.

“Está en revisión el proyecto Grand Island, porque tengo información sobre que la parte ambiental no está cubierta completamente y si no es así, entonces sorprendieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y habrá que revisarlo. No nos vamos a pasar por encima ningún derecho ambiental”, mencionó.

En noviembre pasado, la firma BVG promovió dos amparos contra una eventual clausura de Grand Island. Los recursos promovidos son el 1414/2019 y el 1391/2019 ante el Juzgado Séptimo de Distrito, con sede en Cancún, alegando violación a los artículos constitucionales 14 y 16, los cuales establecen respectivamente que nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos y que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.