De la Redacción
MAYA BALAM, BACALAR, 17 de diciembre.- En sus más de 30 años de vivir en Quintana Roo, los exrefugiados guatemaltecos y fundadores de la comunidad Maya Balam es la primera vez que observan una narcoavioneta incinerada en sus caminos sacacosechas.
Los habitantes de la comunidad solicitaron a las autoridades correspondientes que la retiren lo más pronto posible, antes de que la destruyan, pues no se sienten a gusto con la presencia de elementos de la Policía Federal, Policía Quintana Roo e integrantes de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, señalan que la narcoavioneta que aterrizó en el camino sacacosechas Tres M es cosa seria, por lo que no desean tenerla en sus tierras, ya que no quieren tener problemas de ninguna índole, sobre todo porque se consideran hombres de trabajo y que no quieren que los relacionen con actividades ilícitas.
Tan es así que en la comunidad Maya Balam está prohibida la venta de bebidas alcohólicas, por lo que no cuentan con minisúpers, bares ni cantinas.
Algunos de los habitantes llegaron con barretas y picos para despedazar los restos de la aeronave, primero porque no quieren tener problemas con las personas que se dedican a esta actividad y, segundo, porque les obstruye el camino a sus trabajaderos.
Sin embargo, los elementos de la Policía Quintana Roo les solicitaron que esperen la supervisión del personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil de la SCT, luego podrán retirarla del camino para que el paso de las camionetas, motocicletas y bicicletas sea fluido.
De acuerdo con los datos recabados, algunos de los campesinos que cotidianamente acuden a sus trabajaderos desde las cinco de la mañana sólo señalaron que no le tomaron importancia cuando la narcoavioneta se consumía por el fuego, ya que pensaron que era una camioneta la que se estaba quemando.
Las autoridades de la comunidad sólo reportaron que tuvieron conocimiento de los hechos a las seis de la mañana del pasado lunes, cuando la narcoavioneta estaba parcialmente incinerada.
Cabe destacar que el pasado lunes por la madrugada, entre las comunidades de exrefugiados guatemaltecos, Maya Balam, Kuchumatán y San Isidro La Laguna, aterrizó una narcoavioneta tipo Cessna, con matrícula YV-2887, de color blanco con franjas azules y beige, con capacitad para transportar hasta media tonelada de cocaína, ésta fue encontrada en un camino sacacosechas conocido como Tres M, posteriormente fue incinerada y los pilotos se dieron a la fuga entre el monte por el rumbo de El Bajío, en el municipio de Bacalar.
La hélice de la narcoavioneta quedó con dirección al este y la cola hacia el oeste, quedó detenida justo en una curva del camino sacacosechas, con dirección a la comunidad Maya Balam.
Se inició una intensa búsqueda por los alrededores de las comunidades de exrefugiados guatemaltecos; sin embargo, la decena de caminos sacacosechas que llevan a las poblaciones Blanca Flor, El Bajío, Nuevo Jerusalén, Buena Fe, hasta Manuel Ávila Camacho, por la vía corta a Mérida, dificultó el operativo.
De acuerdo con las versiones de los habitantes fue entre las cuatro y cinco de la mañana cuando ya se dirigían a sus parcelas para realizar sus actividades cotidianas, pero a lo lejos observaron fuego, en un principio pensaron que era una camioneta; sin embargo, al llegar notaron que era una narcoavioneta, por lo que dieron aviso a las autoridades de la comunidad.