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Quintana Roo

Monstruosas redes sociales

Por Lusio Kauil

 

JOSÉ MARÍA MORELOS, 17 de diciembre.- Una joven mujer que trabaja en una financiera de esta ciudad, dijo ayer que ha sido objeto de amenazas y acosos, desde que fuera acusada en las redes sociales de intentar quedarse con el dinero de una beca que una estudiante había acudido a retirar en el lugar donde ella labora.

Indicó que ella se siente muy afectada desde esa vez que la joven estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 80, de Chunhuhub, la tachó de ratera.

La joven mujer que se identificó como Rosa Isela Osorio Ramírez, manifestó en declaraciones a la prensa, que ella nunca ha robado a nadie y mucho menos en su centro de trabajo, pues hizo ver que lo que menos quiere es manchar su nombre por el monto de una beca de 3 mil 200 pesos.

Según ella, por todo lo que la estudiante difundió en las redes sociales, a ella se le levantó un acta administrativa y estuvo a punto de perder su trabajo. Abundó que aparte de los apuros que tuvo que pasar en su centro de trabajo, en las redes sociales se le estuvo atosigando y también en su teléfono móvil. Dijo que ignora cómo “la gente” consiguió su número de celular.

La mujer reveló que le escribieron mensajes como: “Eres una ratera y vas a pagar por lo que hiciste”. “Ya sé dónde vives y vas a pagar por lo que hiciste”.

Rosa Isela Osorio explicó que el 27 de noviembre, una muchacha de Chunhuhub acudió a las 6:17 de la tarde a la ventanilla del banco donde trabaja para cobrar su beca.

Ella le pidió que escaneara el papel de la beca, luego, también le  solicitó que introdujera el NIP de su tarjeta; después, ella, al momento de darle a pagar en la opción de pantalla y le apareciera error, le indicaba que la beca ya había sido pagada a las 5:20 de la tarde. Por diferencia de horarios con el centro del país marcaba el error, pero luego se descubrió que no fue así, sino que el error se había  registrado en la  caja del banco. Por lo mismo se le pidió a la muchacha que esperase mientras se comprobaba que ella, efectivamente, no había cobrado su beca. Al cabo de un rato, a la joven se le pagó su beca sin mayor problema en otra caja del banco, porque en la de ella no se contaba con efectivo, expuso.

Recordó que la becaria difundió en las redes sociales que había esperado cuatro horas en el banco, hasta que por fin fue pagada su beca; no se le robó su beca como ella lo dijo, porque si hubiera sido así, no la habría cobrado, concluyó.

 

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