Por María Luisa Vázquez
Tras la atropellada corrida de toros en el coso de la Bonampak, hasta donde llegaron inspectores de Fiscalización y Policía Municipal a tratar de impedir el evento, la autoridad municipal ayer guardó silencio.
Mientras que activistas, como Opus Magnum expresó su indignación por lo ocurrido el pasado viernes, luego de que una persona salió lesionada y el evento se llevó a cabo, según ellos, contraviniendo la Ley.
Y es que el evento desde que fue anunciado generó una amplia polémica, debido a que cuando se dio a conocer el cartel ni siquiera se había publicado la Ley de Protección y Bienestar Animal, lo que ocurrió hasta del pasado 25 de noviembre.
El gobierno de Mara Lezama aseguró que nunca dieron permiso para llevar a cabo la corrida de toros, que tuvo como protagonistas a Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Silvetti, sin embargo, desde el pasado miércoles se generó una polémica cuando el ayuntamiento mandó a clausurar la Plaza de Toros, por parte de Protección Civil, alegando que el inmueble tenía deficiencias, sin embargo, al otro día dicha clausura se retiró para colocar otra clausura, pero de parte de la dirección de Ecología por, supuestamente, los olores que despedía el lugar.
Sin embargo, el acabose fue la noche del evento, donde frente a casi tres mil personas en la plaza de toros, llegó personal de Fiscalización para clausurar las taquillas, y junto con ellos llegó personal de la Policía Municipal, al mando de su titular, Eduardo Santamaría, lo que alteró más los ánimos de los aficionados a la fiesta brava, ya que minutos antes un activista se fue a los pies del toro, que lo derribó en unos segundos, a punto de una tragedia.
Ayer la autoridad municipal como si nada hubiera pasado, retiró los sellos de clausura para dar paso a la colocación de toda la estructura del Planeta Retro Tour el show que Matute, con sus 60 canciones de los años ochentas, trajo a Cancún, previo paso por la ciudad de Mérida, Yucatán.
Y así después del escándalo mediático de la corrida de toros, el coso de la Bonampak, donde lo mismo se han hecho conciertos musicales que actos políticos, volvió a abrir sus puertas, y por donde es incierto que vuelva a ocurrir otra corrida de toros, ante la prohibición que establece la Ley de Protección y Bienestar Animal.