Quintana Roo

Liberan carretera

Por Lusio Kauil

JOSÉ MARÍA MORELOS, 21 de diciembre.- Luego de seis días de bloqueo de la carretera federal 184, Muna-Felipe Carrillo Puerto, tramo José María Morelos-Dos Aguadas, la tarde noche de este sábado por fin se volvió a abrir la vía federal; esto luego de que la autoridad municipal hiciera el compromiso de pagar el laudo laboral en 21 parcialidades a partir del mes de enero.

La negociación para acordar la modalidad del pago del laudo laboral inició desde la mañana en la ciudad de Chetumal, pues ahí se sostuvo una primera reunión con autoridades del estado, luego por la tarde, a su regreso a esta ciudad, la presidenta municipal convocó a una sesión extraordinaria de Cabildo para poner a consideración de los regidores la propuesta de pago que se trajo de la reunión que se tuvo primeramente en la capital del estado.

Tras la conclusión de la sesión de Cabildo, en donde asistieron todos los regidores, la presidenta municipal Sofia Alcocer se trasladó al tramo carretero bloqueado y dio a conocer a los trabajadores la propuesta de pago del laudo.

Indicó que en Cabildo se aprobó el pago del laudo por un monto total de 32 millones de pesos, ese dinero se va ministrar o pagar en 21 parcialidades a partir del enero.

Comentó que el pago lo van a recibir los 246 excolaboradores del ayuntamiento, incluyendo los 162 que ya están reinstalados y se encuentran trabajando actualmente en la administración municipal.

En su oportunidad, el abogado de los extrabajadores, Fredy May Vargas, expresó su agradecimiento por la disposición de las autoridades de los dos niveles de gobierno, por resolver el pago del laudo laboral y con ello el bloqueo de la carretera federal.

Manifestó que lamentablemente se tuvo que llegar hasta esa situación de afectar una vía federal, pero hizo ver que lo más importante es que ahora ya está en acuerdo y el compromiso de pago.

Después del encuentro de la edil con los trabajadores y extrabajadores, procedieron a levantar el bloqueo sobre la carretera federal, a la altura de la colonia Tres Reyes; luego emprendieron su regreso en caravana a la cabecera municipal, custodiados por motopatrullas y patrullas.

En el trayecto venían reventando cohetones (voladores) y lanzando la clásica consigna de las marchas de triunfo: ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! …

Los extrabajadores y trabajadores, acompañados por sus familiares, muchos a pie y otros en mototaxis, entraron a la ciudad y bajaron por toda la avenida hasta llegar al parque central; allí rompieron filas y cada uno se fue a su casa a descansar.