Por Yolanda Gutiérrez
Con la llegada de las vacaciones invernales empieza a notarse el problema de la falta de estacionamientos tanto en Punta Cancún como en otras áreas de la Zona Hotelera, en las que los automovilistas dejan sus vehículos donde buenamente pueden, incluso sobre las banquetas, pese a que se advirtió que Tránsito no tendría tolerancia con las unidades mal estacionadas.
En reiteradas ocasiones el sector empresarial ha manifestado la imperiosa necesidad de que se construyan más espacios de estacionamiento y se tomen las acciones necesarias para devolver la fluidez al tránsito, en virtud de que el destino ha crecido mucho, cada vez son más las personas que poseen un automóvil y conseguir un lugar donde estacionarse se ha vuelto prácticamente una misión imposible, sobre todo en las temporadas altas.
Los empresarios sostienen, con justa razón, que la iniciativa privada no puede hacerse cargo de resolver toda la problemática que afecta a la Zona Hotelera, sino que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben contribuir, no solamente con la repavimentación del bulevar Kukulcán, porque de poco sirve darle otra mejor imagen a la Zona Hotelera si los visitantes pasan miles de apuros para estacionarse.
Concretamente en el área de Punta Cancún, los turistas no sienten demasiadas ganas de caminar debido a lo antiestético de la zona, las dificultades que tienen para cruzar la vialidad y el hecho de que, en algunas ocasiones, se ven obligados a salirse de la banqueta debido a que se encuentra invadida por vehículos mal estacionados.
“Esta situación nos tiene preocupados ya que nuestros visitantes podrían subir malos comentarios en Internet de Cancún y específicamente la zona hotelera, ya que cuando salen a caminar no encuentran un destino amigable”, expresó el gerente de uno de los hoteles de Punta Cancún.
Y a todas luces se aprecia que la realidad superó a la planeación en lo que concierne a los estacionamientos, lo que se pone de manifiesto por el simple hecho de que los empleados de muchos negocios de la Zona Hotelera no tienen dónde dejar sus automóviles.
En este sentido, mencionaron que los hoteles se han visto rebasados, esto debido a que cuando hace 30 años se planificaron y construyeron los centros de hospedaje, los cajones de estacionamiento se contemplaron para los huéspedes, pero con el paso del tiempo muchos de sus trabajadores progresaron y lograron adquirir sus propios vehículos, que ahora no tienen dónde colocarlos.
“Hay carros por todas partes, incluso en los paraderos de camión, se reducen los carriles, muchas veces no hay por dónde caminar ni tampoco dónde estacionar los vehículos, esto desmotiva a la gente para venir a Punta Cancún y playa Gaviotas, porque no se puede dejar el automóvil en ningún lado”, lamentó un vendedor de tours.
Y mientras los turistas y locales sufren y padecen lo indecible para encontrar un lugar donde dejar sus vehículos, junto a playa Caracol hay un estacionamiento que siempre está vacío porque el consorcio al que pertenece no permite que nadie deje su carro ahí, ni pagando, salvo los clientes, situación parecida a la que se vive en el estacionamiento de Jardín del Arte, que se apropió indebidamente la Semarnat y no dejan que se ocupen los cajones ni los fines de semana, lo que pone en un predicamento a los usuarios de Langosta, cuyo estacionamiento es tan reducido que apenas caben 30 carros.