Quintana Roo

Playas sin distinciones, a la vista del turismo

Por Yolanda Gutiérrez

Pocas diferencias encuentra el turismo que nos visita entre las playas Blue Flag y las que no ostentan ningún distintivo, salvo servicios gratuitos de baños, regaderas, camastros y sombrillas, que inclusive en algunas playas certificadas como Marlín, Ballenas y Delfines tienen un costo, en virtud que se permite a particulares que lucren con este tipo de implementos.

Las playas en las que ondea la bandera azul están para llorar, se permite el ingreso de ambulantes e incluso de envases de vidrio y el estado de las torres de los guardavidas, quitando honrosas excepciones, es francamente deplorable.

Playas no certificadas como Langosta o Tortugas tienen mejores condiciones que Ballenas o Marlín, cuyo estado de abandono es palpable, hasta el punto que los trabajos de limpieza de los arenales para retirar colillas, corcholatas y demás basura que los bañistas inconscientes dejan a su paso no se llevan a cabo todos los días y, de hecho, en el único balneario en que se apreció personal dedicado a esta tarea fue en Delfines.

Tampoco hay presencia de guardavidas en todas las playas Blue Flag y concretamente en Coral no se envía a ningún elemento de Protección Civil desde que en los primeros meses del año el sargazo comenzó a invadir nuestras costas.

Los turistas que visitan nuestro destino encuentran en teoría dos clases de playas públicas, unas bien equipadas y con todos los servicios gratuitos y otras completamente olvidadas, como es el caso de Pez Volador, que hoy por hoy quedó prácticamente privatizada por el hotel Casa Maya, centro de hospedaje que instaló camastros y sombrillas prácticamente hasta la línea de la playa, sin respetar los 20 metros de zona federal.

En otro balneario, ya que en Pez Volador tiene años que no mandan a ninguno, se habló con un guardavidas, quien refirió que anteriormente los bañistas se podían instalar en la playa frente al hotel, pero de un día para otro se empezaron a colocar camastros casi en el agua, con objeto de impedir que los bañistas ajenos al hotel pudieran ocupar un espacio en la arena.

Agregó que ni Protección Civil ni Zofemat envían guardavidas a Pez Volador desde administraciones anteriores e incluso el municipio dejó que se deteriorase hasta un grado exagerado la precaria torre de vigilancia, lo que hizo necesario que se retirase.

Si no fuera por las malas condiciones de algunas playas públicas, se podría decir que los balnearios de primera son Las Perlas, Chac-Mool, Ballenas, Marlín, Delfines y Coral, debidamente certificadas y galardonadas con el distintivo Blue Flag.

En Delfines, los botes para separar la basura presentan un aspecto descuidado y se hace necesario sustituir algunos, nunca se volvió a instalar el techado del mirador y el acceso a la playa para vehículos oficiales está en terribles condiciones, sin contar con que no existe un solo lugar por el que una persona en silla de ruedas pueda llegar hasta los arenales, viéndose limitada a observar el mar de lejos.

Y si las condiciones de las playas Blue Flag no son precisamente óptimas, balnearios como Pez Volador, Tortugas, Caracol y Gaviota Azul dan lástima, los camastros y sombrillas invaden la zona federal sin que los inspectores de Zofemat parezcan darse por enterados, los baños y regaderas, si es que los hay, tienen un costo y los ambulantes proliferan como arroz.