Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 9 de febrero.- Desde hace más de 6 meses, la Sedetur aseguró que se invertirían alrededor de 3 millones para atender el zoológico de Chetumal, situación que no se cumplió. El zoológico capitalino ha enfrentado la desatención del gobierno de Othón P. Blanco por años.
Y es que nada nuevo en infraestructura turística tiene Chetumal, siendo que en lo que va de la administración estatal, la Secretaría de Turismo, que encabeza Marisol Vanegas Pérez, ha abandonado la capital.
Durante la conferencia de prensa que ofreció la titular de la Sedetur después del II Informe de Gobierno, reconoció que ninguno de los proyectos turísticos de 2018 se realizó en el sur de Quintana Roo.
La titular de la Sedetur dijo que “hay muchos proyectos en búsqueda de fondos”, mencionó tres muelles recreativos para la Laguna de Chetumal, el destino de inversión al zoológico, el espectáculo de las fuentes danzantes para el Museo Cuna del Mestizaje y el Parador de Calderitas. Sin embargo, terminó 2018 y estamos en el segundo mes del 2019 sin noticias de la Sedetur para esta región de la entidad.
La inversión en el zoológico es indispensable, siendo que la administración municipal de Luis Torres Llanes desatendió este espacio.
La desatención del gobierno municipal ha provocado que diversos atractivos del pasado sean hoy zonas canceladas, donde los espacios para animales que fueron icónicos, hoy lucen vacíos; además de que la falta de mantenimiento es evidente ante el agua con verdín y con basura que rodea a las diferentes especies que se exhiben.
Además, nada se hace para reactivar estas zonas canceladas, como los puentes colgantes, el paso por el lago artificial, el camino de la selva tropical, donde se simulaba una bruma que desde hace tiempo no funciona, en algunas grutas había agua que corría en el piso y la mayoría de los cristales para observar a los animales están sucios.
Otro punto que fue abandonado hasta quedar inservible fueron las tirolesas para los niños, que ahora están siendo desmanteladas, tras años de inactividad.
Otro aspecto negativo es que un visitante termina desorientado ante la gran cantidad de zonas canceladas y que no existe una ruta concreta para recorrer todas las áreas. Aunque existe personal que debería guiar a los visitantes, la realidad es que en diversas visitas efectuadas por este medio informativo, en ninguna se ha acercado alguna persona del zoológico para prestar ese servicio.
[gallery jnewsslider_zoom="true" jnewsslider="true" ids="200349,200347,200345"]