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Quintana Roo

Tránsito se ensaña con humildes

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 9 de febrero.- Padres de familia se inconforman, autoridades de Tránsito se ensañan con los más humildes, emprenden operativos en contra de motociclistas, que por necesidades económicas se ven en la necesidad de trasportarse junto con sus familias, algunos con sus hijos. Mientras  permiten que algunos taxistas vinculados al crimen organizado operen con toda libertad al no respetar restricciones.

Es que las autoridades locales, sobre todo la Dirección de Tránsito Municipal encabezada por Roberto Bravo, han tomado como bandera la muerte de una menor en un accidente cuando viajaba con sus padres en una motoneta y se atravesaron para ingresar al fraccionamiento Villas del Sol, queriendo ganarle el paso a una Van de turismo, brincando el camellón central.

Sin embargo, esta acción de irresponsabilidad y descuido de los padres, va aunado de la mano de la negligencia de las autoridades municipales, que mantienen en el olvido un tramo urbano, absolutamente sin vigilancia, ante lo cual se genera una verdadera anarquía de la cual sacan la peor parte los motociclistas.

Por otra parte, al mismos tiempo que se ponen operativos por distintos puntos de la ciudad en contra de motociclistas, ahora con una supuesta modificación  a la ley que prohíbe que en vehículos motorizados bípedos viajen menores de edad, el excesivo costo de los taxistas es sumamente elevado, 70 pesos cobran los ruleteros de Villas del Sol al Centro, lo cual hace prácticamente imposible transportarse a diario de no contar con motocicleta.

Los constantes operativos en contra de motociclistas es un atentado directo contra las clases humildes que utilizan estos vehículos económicos y baratos para su vida diaria y que en muchas ocasiones cuando se las suben a las grúas y las llevan a la Dirección de Tránsito, les resulta más barato dejarlas perder que pagar la infracción.

Otras negligencias de las autoridades locales, son la falta de vigilancia para que se respeten los límites de velocidad, zonas donde la velocidad máxima es de 40 kilómetros por hora los automovilistas lo toman como si fuera autopista.

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