* Desde temprano la Capitanía de Puerto emitió el aviso por la entrada del frente frío No.36 * Alrededor de 800 embarcaciones turísticas, pesqueras y particulares quedaron paralizadas * Tanto turisteros como pescadores sufren graves pérdidas económicas
Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 12 de febrero.- Desde las 08:30 horas del martes cerró a la navegación de embarcaciones menores de 40 pies de eslora el puerto de Isla Mujeres, a causa de las lluvias e incremento en la fuerza de los vientos ocasionados por el ingreso del frente frío número 36 a la Península de Yucatán.
Con la medida, alrededor de 800 embarcaciones turísticas, pesqueras y particulares de estas características permanecieron paralizadas en sus respectivos puntos de atraque, imposibilitadas de hacerse a la mar.
Fuentes de la Capitanía de Puerto local dieron a conocer que a causa de la fuerte lluvia la visibilidad era bastante escasa, lo que, aunado a los vientos del sureste de 35 kilómetros por hora con rachas de 45 kilómetros por hora, fueron factores determinantes para que se decidiese restringir la navegación a todo tipo de embarcación menor de 40 pies de eslora.
Inclusive quedaron restringidos los recorridos turísticos en el área del Farito y zona lagunar, a raíz de la baja visibilidad provocada por las precipitaciones, que no cesaron prácticamente a lo largo de todo el día.
Las adversas condiciones climáticas perjudican severamente a la comunidad náutica de Isla Mujeres, dedicada principalmente a actividades de turismo y pesca, tanto comercial como deportiva.
En el caso de los prestadores de servicios náuticos, son afectados con cada cierre de puerto, pero tienen posibilidades de hacerse a la mar en el momento en que se levanta la restricción, contrario al sector pesquero que, en muchas ocasiones, permanece varios días sin salir aunque ondee la bandera azul, en virtud que lejos de la costa la marejada es fuerte aún para ellos.
Eduardo “Tuti” Martínez López y Mario Carrillo, integrantes de la cooperativa pesquera Caribe, expresaron que llevan una semana sin salir a trabajar, pero no pierden el tiempo, ya que aprovechan para reparar el equipo afectado por la turbonada que se registró hace varios días y que, junto a la que se presentó durante la madrugada del martes, les conllevó severas pérdidas materiales.
“Los paños de las redes se rompieron por los vientos y la marejada, calculamos pérdidas de unos 30 mil pesos cada uno de nosotros, si tenemos en cuenta que un solo paño viene costando como cuatro mil 500 pesos y fueron bastantes los que se echaron a perder”, expresó “Tuti” Martínez.
En tanto Mario Carrillo señaló que no sólo se perdieron paños de redes sino también producto, lo que implica mayores apuros económicos para las familias de los pescadores.