Por Salvador Canto
PUERTO MORELOS, 13 de marzo.- Mientras se terminan de ajustar temas “internos” del Protocolo Puerto Morelos para la atención al arribo masivo del sargazo, hoteleros de dicho municipio han comenzado a multiplicar la presencia de trabajadores para el retiro manual de las algas marinas que ya comienzan a llegar a las costas y en algunos casos, siguen colocando barreras de redireccionamiento dentro del mar para proteger sus playas de dicha planta acuática.
Ayer, en un recorrido por la zona hotelera de Puerto Morelos, se pudo apreciar que el Excellence Riviera Cancún ha triplicado a su personal de mantenimiento para enfocarse a la limpieza de la playa de manera manual.
Es decir, con rastrillos y carretillas para trasladar posteriormente el sargazo, a un punto de almacenamiento donde una empresa contratada por ellos mismos, se encarga de sacarla a través de volquetes para depositarla en las sascaberas habilitadas para ese propósito, pese a no estar acondicionadas ambientalmente para ello.
Sobre la misma zona, se pudo observar que el Dreams Riviera Cancún Resort & Spa mantiene instaladas unas barreras de redireccionamiento dentro del mar, supuestamente para impedir que el sargazo que ya está haciendo de las suyas en Puerto Morelos llegue a sus playas.
Sin embargo, las algas marinas han cruzado esta barrera establecida como una “cuneta” o media luna y han llegado a la orilla de la playa, pero causando un mayor problema porque el agua ya presenta el color marrón que es el que genera la afectación al medio ambiente.
“Algo tenemos que hacer porque el Protocolo Puerto Morelos para la atención al arribo masivo del sargazo aún no funciona como se planteó y el problema es que las algas marinas ya están llegando y de acuerdo a los pronósticos, ahí vienen con más intensidad”, afirmó uno de los trabajadores de dicho hotel.
De acuerdo con autoridades municipales de Puerto Morelos, son varios los hoteles que han implementado la colocación de barreras de redireccionamiento de sargazo para facilitar la tarea de recolección y evitar el mayor impacto a la duna costera de este destino, aunque todos los permisos para ello los tienen que tramitar ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).