Quintana Roo

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 23 de marzo.- Los giros negros (table dances) y los bares botaneros sucumben ante el crimen organizado, toda vez que por la embestida de extorsión de la que son víctimas, y no poder pagar el derecho de piso, los negocios son atacados a balazos en el que empleados resulten heridos y en el peor de los casos mueren y/o incendiados por los sicarios de los grupos delincuenciales que operan impunemente; alrededor de una docena de estos negocios ya cerraron, como resultado de la incapacidad y/o complicidad de las autoridades federales, estatales y municipales con el crimen organizado, al no emprender acciones para combatirlo, evidenciando las burdas mentiras del gobierno al presumir la disminución de la narco-violencia y/o negarlo.

Los giros negros, como No le Digas a Mamá, No Name, Safari Men´s Club, El Tapanko y Baby´s Hot han sido escenarios de hechos violentos por lo que han sido clausurados, algunos en más de una vez; sin embargo, han cerrado sus puertas ante la embestida del crimen organizado, porque incluso no es redituable para ellos pagar extorsiones y menos cuando la ciudadanía vive en pánico y ya no salen de sus casas, pero son más los bares que han cerrado por el mismo motivo.

El bar Las Virginias que fue el escenario de una sangrienta masacre el pasado mes de enero, asimismo La Rumba Caribe, Valentinas, El Centenario, entre otros, también han cerrado porque la inseguridad, el cobro de extorsiones y también han sido escenarios de varias ejecuciones, lo que ha generado una inseguridad en la ciudadanía, pero también entre los comerciantes que ha causado una gran indignación entre los diversos sectores de la sociedad contra los tres órdenes del gobierno.

Finalmente, tras  el cierre de casi una decena de bares en la ciudad, donde operaban diversos grupos criminales, quienes también tienen como vertiente los secuestros, este año han sido ejecutados dos empresarios por no pagar derecho de piso, y se le suma el secuestro del comisariado ejidal por el cual sus plagiarios piden una millonaria cantidad, pero de estos casos aún no hay responsables ante la incapacidad de los tres órdenes del gobierno, porque no hay acciones eficaces para combatir el crimen organizado.