Quintana Roo

Traen a un exjefe narco

De la Redacción

CHETUMAL, 24 de marzo.- El narcotraficante Fidel Soto Alvarenga y/o Dílver Fidel Soto Alvarenga (a) “El Gallero” y/o “El Gordo”, considerado por el gobierno federal como el jefe regional del Cartel del Pacífico en Quintana Roo, quien estaba recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 “Altiplano”, con sede en Almoloya de Juárez, fue trasladado al Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad para terminar de purgar su condena, por orden de un juez de distrito de ejecución de penas del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México.

De acuerdo con datos recabados, el contrabandista de droga fue trasladado en un vuelo privado hasta el aeropuerto internacional de esta capital del estado, el sábado alrededor de las 18:30 horas.

Allí era esperado por un vehículo de la Secretaría de Seguridad Pública, el cual lo llevó hasta las instalaciones del Centro de Reinserción Social de esta ciudad, en donde terminará de purgar su condena.

El traslado del delincuente considerado como jefe regional del Cártel del Pacífico obedeció a una orden de un juez de distrito de ejecución del Centro de Justicia Penal Federal en el estado de México.

El contrabandista de droga fue condenado por delitos contra la salud en la modalidad de transporte de clorhidrato de cocaína y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Información de autoridades federales indica que Dílver Fidel Soto Alvarenga alias “El Gordo” y/o “El Gallero” empezó a contrabandear mercancía en la frontera México-Belice desde los 18 años de edad.

Sin embargo, luego pasó del contrabando de licor y cigarros a incursionar en el negocio de la cocaína y armas en la frontera México- Belice, hasta convertirse en uno de los zares de la droga en la frontera sur, como jefe regional del Cártel del Pacífico.

Dílver Fidel Soto Alvarenga es originario del poblado Subteniente López, comunidad ubicada en la frontera México-Belice donde tenía establecido su centro de operación, bajo la complicidad de autoridades municipales, estatales y federales.

Por ello se sentía protegido, tan es así que en el año 2012 tuvo el atrevimiento de cerrar el paso al vehículo en el que viajaba el entonces director general de la Policía Judicial (PJE), capitán Arturo Olivares Mendiola, cuando éste transitaba en una calle del poblado Subteniente López luego de realizar una inspección a la comandancia de la corporación policíaca de ese lugar.

En esa ocasión, Dílver Fidel Soto Alvarenga y su acompañante, Rudy Piza Argüelles, fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común por el delito de ultrajes a la autoridad.

Sin embargo, como el delito en que incurrieron no es considerado como grave, obtuvieron su libertad luego de pagar la fianza correspondiente.

Desde entonces las operaciones de “El Gordo” y/o “El Gallero” no habían tenido obstáculos mayores, puesto que inclusive se colocó como cabecilla de los contrabandistas de cigarros y licor que operan en la frontera México-Belice desde la Zona Libre, tras la ejecución del que era considerado el zar del contrabando, Ernesto Alonso de Miguel alias “El Español”, a quien un solitario sicario disparó a quemarropa en noviembre del 2015, en céntrico restaurante de la capital del estado.

Fue hasta en el mes de septiembre del año 2016 , en un operativo de las Fuerzas Especiales de la Policía Federal, cuando fue detenido este individuo, cuando viajaba a bordo de un carro Nissan tipo Versa sin placas, y se le aseguró dos pistolas y cocaína.

Dílver Fidel Soto Alvarenga iba acompañado por un presunto ayudante, que fue detenido junto con él.

Como se recordará, el señalado como jefe regional del Cártel del Pacífico en la frontera México-Belice fue detenido el pasado 12 de septiembre del año 2016 a la 1:30 de la tarde, cerca del Cereso de Chetumal, y lo llevaron a la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR), de donde en la noche fue trasladado a Cancún en un fuerte operativo de las Fuerzas Federales, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina-Armada de México.

La detención ocurrió cuando policías de las Fuerzas Federales efectuaban recorridos por varios caminos sinuosos que conducen a ranchos, a espaldas del reclusorio capitalino, la colonia Santa Isabel y de la Unidad de Especialidades Médicas Dedicada a la Detección y Diagnóstico del Cáncer de Mama.

Alrededor de la 1:30 de la tarde, los agentes federales de apoyo dieron indicaciones al conductor de un automóvil Nissan Versa de color blanco, sin placas de circulación, cuando salía de un camino de terracería, hacia la prolongación Álvaro Obregón que se convierte en carretera federal de salida de Chetumal.

A Dílver Fidel Soto Alvarenga, alias “El Gordo” y/o “El Gallero”, le hallaron dos armas de fuego y cocaína, y fue puesto a disposición de la PGR