Quintana Roo

Vigentes viejas prácticas

De la Redacción

 

Las viejas prácticas en las puestas a disposición con errores por parte de cuerpos policíacos y la consignación de expedientes a modo ante los jueces por parte del Ministerio Público del Fuero Común, siguen vigentes y por ello; sujetos peligrosos son liberados, aún cuando son detenidos en flagrancia en hechos delictivos.

Eso fue lo que ocurrió con los cuatro sujetos que fueron detenidos el pasado 22 de marzo, tras una persecución con elementos de la Policía Municipal.

Los detenidos fueron entregados a la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes finalmente hicieron la puesta a disposición ante la autoridad ministerial.

Ninguna autoridad se ha pronunciado hasta ahora, tras la liberación de Eduardo S. U., de 41 años, originario de Quintana Roo; Leonardo R., de 40 años, originario de Veracruz; José Braulio L. H., de 41 años, originario de Veracruz; y Melquicob H. H., de 18 años de edad, originario de Quintana Roo.

Los cuatro sujetos fueron detenidos el pasado 22 de marzo, en la Supermanzana 38, manzana 8, sobre la avenida Tikal con calle Farallón.

La detención se dio después de una persecución por parte de la Policía Municipal, con intercambio de balazos.

A las 13:42 horas, el número de emergencias 911, reportó un robo a casa habitación en proceso, y que los responsables iban a bordo de un vehículo March, color azul.

Al lugar arribó la patrulla 5923, y los policías dijeron haber visto a cuatro sujetos saliendo de un domicilio, quienes al ver la patrulla, tres de ellos abordaron un vehículo color gris, dejando abandonado en el lugar el vehículo que se había reportado primero; mientras que el cuarto sujeto salió corriendo del domicilio.

Así inició la persecución con apoyo de otras patrullas que estaban cerca del lugar, avanzando por la avenida Kabah, entrando por el estacionamiento de la tienda de autoservicios Soriana, en donde fueron interceptados por la unidad 5714, la cual le cerró el paso, colisionando al vehículo, quedando la patrulla sobre el camellón y el vehículo sobre la banqueta del lado opuesto.

Tras el impacto, los tres sujetos del vehículo intentaron huir con rumbos diferentes, pero el  conductor de la patrulla 5714, corrió detrás de uno de ellos, dándole alcance con apoyo de la unidad 5733.

El segundo sujeto fue detenido por la unidad 5723, cerca del domicilio robado, asegurando una maleta color rosa, que los asaltantes habían dejado tirada en el lugar de los hechos, y finalmente, la unidad 5734, detuvo a los otros dos sujetos cerca del estacionamiento de la tienda Soriana, cuando estaban apunto de abordar una combi de transporte público.

Aún con la flagrancia que se dio en este hecho, que incluyó la persecución de los delincuentes, hubo errores tanto en la puesta a disposición ante el Ministerio Público del Fuero Común, como al momento de turnar a los detenidos ante un juez de control.

Esto permitió que los cuatro ladrones fueran liberados por el juez, argumentando que no existían las pruebas necesarias para sujetarlos a proceso penal.

Este tipo de hechos, pone en evidencia la mala actuación que raya en la complicidad, por parte de autoridades ministeriales y policías estatales, pues aún cuando la detención fue hecha por policías municipales; la puesta a disposición fue hecha finalmente por la Policía Estatal Preventiva (PEP).

De esta forma, la impunidad continúa rodeando a las corporaciones policiacas y autoridades ministeriales, pues no es la primera ocasión en que delincuentes detenidos en flagrancia, son liberados al llegar ante un juez.