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Quintana Roo

Un Escudo contra las algas

De la Redacción

A raíz de la urgencia para contener el problema del sargazo en Quintana Roo, el gobierno estatal y federal buscan establecer el proyecto “Escudo del Caribe”, para establecer acciones directas a fin de frenar el arribo de algas a las costas del Caribe mexicano

La iniciativa abarca la recolección marina de las macroalgas y la limpieza de aquellas que logren acumularse en las playas de Quintana Roo, así como la restauración de los daños ya ocasionados por la presencia masiva de sargazo y su descomposición, a las playas, dunas, arrecifes de coral, humedales y pastos marinos.

Esta acción requiere de recursos y por ello el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) gestiona la obtención de un aproximado de 50 millones de dólares para financiar un proyecto de manejo integral del sargazo, que incluye la instalación de un Centro de Manejo Costero en Quintana Roo, desde donde se operarían estudios, monitoreos, alertas tempranas, entre otras acciones, bajo un esquema de manejo integral costero.

La gestión de recursos es vista por el propio director general del Fondo, Rogelio Jiménez Pons, con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, e involucra a las secretarías de Gobernación (Segob), Medio Ambiente (Semarnat) y Turismo (Sectur), en la búsqueda de alternativas y recursos para hacer frente al inédito desafío, que ha impactado a las costas de diversos países en el Caribe.

La presencia masiva en las costas del Caribe mexicano constituye una las amenazas para los ecosistemas costeros de esta región, principal motor de la economía y la industria turística, que genera 14 mil millones de dólares al año, advirtió hoy en Cancún, Pablo Careaga, en representación del Fonatur.

De acuerdo con el resumen ejecutivo del proyecto, se requerirá de la instalación de un Centro de Monitoreo Costero, cuya misión no se concentra sólo en la solución a la problemática del sargazo, sino en la recuperación de los servicios ambientales que provee el ecosistema costero en general, con un enfoque de manejo integral.

Incluye monitoreos satelitales y el diseño de alertas tempranas para detectar el arribazón del sargazo, con 15 días de anticipación, a fin de emitir pronósticos “semaforizados” en el litoral.

También contempla la trituración, compactación, embolsado, recolección y transportación del sargazo en altamar, así como la extracción, recolección y disposición adecuada del sargazo en las playas y la elaboración de monitoreos e investigaciones en el ecosistema costero.

Los trabajos tendrán la asesoría de científicos de alto nivel del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Centro de Ciencias de la Atmósfera y de la Facultad de Ciencias de esa misma casa de estudios.

Además, del Departamento de Hidrobiología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de la Unicaribe; del Centro Regional de Investigaciones Pesqueras (Inapesca), de la Sagarpa; y del Departamento de Geología Costera de la Universidad del Sur de Florida.

“Las arribazones excesivas de sargazo no sólo han causado afectaciones económicas, a una industria como la turística que genera 14 mil millones de dólares al año, sino que ya está afectando severamente a las playas, pastos marinos y arrecifes de coral, cuyos servicios ecosistémicos sostienen el 100% de la vida, sociedad y economía de Quintana Roo y los demás estados vecinos de la Península de Yucatán.

“Ante las disminuciones de turistas, el lógico aumento del desempleo abrirá aún más espacio al flagelo de la inseguridad que ya era desde el pasado año sumamente preocupante en todos los destinos turísticos importantes de la entidad”, dijo.

Por su parte, expertos de la UNAM y autoridades advierten que la llegada de sargazo no sólo representa un problema para las actividades turísticas de las costas de Quintana Roo, sino que de manera coyuntural está sumándose con un nuevo fenómeno de blanqueamiento de la barrera arrecifal, la segunda más grande del mundo, que combinada con la llegada masiva del alga podría tener efectos catastróficos para todo el entorno del cual dependen múltiples actividades económicas.

María del Carmen García Rivas, directora del Parque Arrecife de Puerto Morelos, alertó sobre el incremento de la mortandad de la barrera arrecifal, no sólo por el blanqueamiento que ha provocado la pérdida del 30% de las colonias coralinas en los últimos cuatro meses, sino por la amenaza del sargazo, cuya descomposición genera ácido sulfúrico y podría tener efectos catastróficos para todo el ecosistema.

Aseguró que hasta el momento no hay ningún tipo de financiamiento gubernamental para desplegar medidas de combate al fenómeno del sargazo, por lo que todos los esfuerzos están siendo llevados por el sector privado, el cual ha identificado cuáles son las barreras de contención más efectivas, ha presupuestado precios de vehículos para el traslado del sargazo recolectado a sitios de confinamiento final, además han estado en contacto con el sector académico para conocer de primera mano los monitoreos que realizan instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para anticipar de qué tamaño será el recale de alga previsto para 2019.

Para este año, dijo, está prevista un aumento en la arribazón de sargazo por un incremento en la temperatura del agua, lo cual favorece la reproducción del algas durante su viaje en altamar, pero también por un incremento en el volumen de nutrientes que se están depositando en el mar por el ser humano, lo cual conforma las condiciones ideales para que el sargazo se transforme en lo que se ha dado en llamar “marea café”, que cubre los pastos marinos y genera ácido sulfúrico durante su descomposición, cuyo principal efecto es el estrés de todo el ecosistema por falta de oxígeno.

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