Por Eva Murillo
De cuatro años a la fecha, 27 jóvenes con capacidades especiales que se prepararon en el Centro de Atención Múltiple Laboral “Louis Braille” de Cancún, han sido colocados como empleados en el sector hotelero de este destino turístico.
La inclusión laboral es uno de los obstáculos a los que se enfrentan las personas con capacidades motoras e intelectuales distintas a los ciudadanos regulares, pues pocas empresas les abren las puertas para darles una oportunidad de trabajo y ayudarlos a ser autosuficientes e independientes.
El CAM laboral cuenta con talleres de carpintería, cocina, jardinería, repostería-panadería, áreas públicas y lavandería, en todos ellos se le prepara a los jóvenes para adherirse a un trabajo.
El oficio que cursan es de acuerdo con sus capacidades, para que al momento de ejecutarlo lo hagan de la mejor manera y que además disfruten hacerlo.
Hasta ahora, la mayoría de los alumnos que han sido aceptados en una empresa ha tenido excelentes evaluaciones por parte de sus empleadores, pues ofrecen mano de obra de calidad como cualquier otra persona que desarrolla el oficio y son estables como trabajadores.
“En las empresas no se les trata con alguna distinción, son tratados como cualquier trabajador, tanto laboral como económicamente”, abundó la directora del plantel educativo.
Detalló que antes de que la empresa contrate a algunos de los alumnos del plantel laboral para personas con capacidades especiales, hay una persona encargada de las tareas de sensibilizar a los responsables del área de recursos humanos y de quienes van a trabajar de manera directa con el joven para que sepan cuales son sus virtudes y debilidades además de cómo actuar en caso de presentarse algún inconveniente.
La directora de la escuela comentó que a pesar de que el joven ya esté trabajando no pierden contacto con él y con la empresa, pues ante cualquier inconveniente llaman al maestro que funge como enlace entre ambas partes para solucionar las cosas.
La labor no concluye cuando el estudiante ya tiene trabajo, reconoció, pues los padres de familia y los mismos docentes y maestros de los talleres deben seguir atentos al desarrollo del joven dentro de la empresa.
Actualmente el CAM laboral tiene 40 jóvenes capacitándose en alguno de los talleres que ofrece pero cuenta con capacidad para recibir a más personas que tengan capacidades especiales.
Resaltó que los jóvenes toman clases escolares en otros centros educativos para personas con discapacidad, pero también buscan preparase en el Centro de Atención Múltiple para emplearse.