Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 10 de abril.- Al cumplirse un mes que Otoniel Segovia Martínez asumió la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco, la comuna se encuentra en su peor momento, ante la inoperatividad de las áreas y la ingobernabilidad que ha provocado el actuar prepotente y soberbio del alcalde.
Ninguna modificación ha realizado al gabinete, a pesar de las irregularidades en las diferentes áreas como Fiscalización, Recursos Humanos, Catastro, Servicios Públicos Municipales, Comunicación Social, entre otras.
Por el contrario, Segovia Martínez ha manifestado su deseo de que se mantenga la impunidad ante las irregularidades de los directores municipales, al oponerse a la iniciativa de reformas a la Contraloría Municipal, para que permita sancionar a los funcionarios corruptos.
Las reformas aprobadas permitirán la creación de la unidad sustanciadora y resolutoria, cuyos titulares serán propuestos por el contralor y aprobados por el Cabildo, para darle certeza legal a los procedimientos en contra de funcionarios que incurran en responsabilidades administrativas.
Servicios municipales
deficientes
Lejos de mejorar en materia de servicios, la basura sigue mostrando la incapacidad del gobierno municipal que encabeza Otoniel Segovia Martínez, quien sigue sin tomar acciones contundentes al respecto, aunado a los desaciertos de sus directores, que han afectado los trabajos coordinados con otras instancias para atender el problema del colapso del basurero de Chetumal.
Además, sólo nueve camiones recolectores prestan servicio para toda la ciudad de Chetumal. De este número, sólo cuatro son de la empresa Amex Eco Solutions, siendo que de los cinco que ha entregado al gobierno municipal, uno se mantiene averiado.
Mientras tanto, por su cercanía al basurero de Chetumal, un mil 472 personas que habitan en el fraccionamiento Las Américas III, se encuentran dentro de un rango no autorizado por las normas ambientales para vivir, lo que supone riesgos para su salud que no están siendo tomados en cuenta, a pesar del colapso del tiradero a cielo abierto de Chetumal.
Por otra parte, en esta temporada de sequía se deberían atender los baches y auténticos “cráteres” que se encuentran en calles y avenidas principales de la capital; sin embargo, el gobierno de Othón P. Blanco se ha visto sumamente lento al respecto.
Por otro lado, en perjuicio de la operatividad municipal y de la ciudadanía, nueve direcciones del gobierno de Othón P. Blanco fueron trasladadas desde la semana pasada a un edificio que no es adecuado, además de que no está acondicionado, no tiene señalización exterior y no es adecuado para adultos mayores ni personas en sillas de ruedas.
Como se recordará, las direcciones del IMES, CITA-SARE, Obras Públicas, Planeación, Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Ecología, Deportes, Salud y Participación Ciudadana fueron trasladadas a un nuevo inmueble, que hasta la fecha no tiene ningún rótulo exterior que indique a la ciudadanía que se trata de oficinas municipales.
Además, la ciudadanía no puede acceder con facilidad al inmueble que se encuentra en la zona más congestionada del centro de Chetumal, por lo que para encontrar espacio de estacionamiento puede uno quedar a varias cuadras de distancia.
Conflictivo y prepotente
Desde que asumió la Presidencia Municipal, Otoniel Segovia Martínez ha provocado ingobernabilidad y la confrontación entre los regidores al interior del Cabildo, por tratar de imponerse por la vía de la prepotencia.
De hecho su toma de protesta pretendió realizarla por la vía “fast track” sin cumplir con el correcto procedimiento, lo que propició que once integrantes del Cabildo, entre ellos seis del Morena, votaran en contra y lo obligaran a realizar el procedimiento correcto.
Otras actitudes dañinas han sido que el alcalde capitalino se negó a aceptar recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, respecto al caso de la cantante cubana salvajemente golpeada en diciembre de 2018.
De tal manera, en tan sólo un mes suman muchos cuestionamientos ante la falta de resultados e irregularidades por parte de Otoniel Segovia Martínez, lo que no augura mayores resultados para el saqueado municipio capitalino.