Por la Redacción
FELIPE CARRILLO PUERTO, 10 de abril.- El reporte de una supuesta persona sin vida en una parcela ubicada en los linderos del ejido de Felipe Carrillo Puerto movilizó a cuerpos policíacos de la Zona Maya, quienes luego de las primeras investigaciones lograron confirmar que se trataba de una persona extraviada y que aún presentaba signos vitales, por lo que fue rescatado para su atención médica al registrar un severo cuadro de deshidratación.
Al filo de las 09:45 horas del miércoles, trascendió el reporte, a través del Consejo de Vigilancia del ejido de Felipe Carrillo Puerto, sobre una persona aparentemente sin vida dentro de una parcela ubicada en los linderos del núcleo agrario, aproximadamente a 1.5 kilómetros a las afueras de la ciudad, con rumbo al vecino municipio de Tulum.
Debido al reporte, policías ministeriales, peritos y médico legista de la Vicefiscalía de la Zona Centro en coordinación con elementos de Seguridad Pública, ingresaron a los linderos del ejido, en una zona de espesa vegetación, en donde Juan de Dios Montalvo, representante del Consejo de Vigilancia, ubicó, junto a otro labriego, el cuerpo de una persona del sexo masculino.
Tras la intervención de los ministeriales para iniciar con las primeras investigaciones de los hechos, pudieron confirmar que la persona aún presentaba signos vitales, mismo que de manera visible manifestaba un severo cuadro de deshidratación, tras haber permanecido entre dos o tres días extraviado en la zona.
Ante esta situación, los agentes ministeriales y peritos iniciaron con los primeros auxilios, brindando atención a quien dijo responder por nombre de Edilberto Zavala Escudillo de aproximadamente 50 años de edad, para luego, con ayuda de los ejidatarios y Seguridad Pública, iniciar su traslado hacia una zona de mayor acceso en espera de los paramédicos de la Cruz Roja, que fueron requeridos.
Luego de ser valorado por los socorristas, el abuelito fue canalizado al Hospital General para su mayor atención médica, toda vez que su estado físico presentaba una severa deshidratación, aparentemente, al quedar extraviado dentro de las mensuras del ejido, del cual, se presume que permaneció alrededor de dos o tres días expuesto a fuertes temperaturas y que, para su fortuna, pudo ser rescatado.