Quintana Roo

Nada económico para locales ir la playa

Por Yolanda Gutiérrez

 

Aunque hay precios para todos los gustos y presupuestos, resulta bastante caro para los residentes disfrutar de un día de playas, tanto si viajan en su propio vehículo o en transporte urbano, mientras que a los visitantes que comienzan a llegar para gozar de sus vacaciones de Semana Santa no sienten que las tarifas sean tan exageradas.

En el primer caso, lo menos que invierte una familia en gasolina son 150 pesos, que apenas les servirán para desplazarse hasta la zona hotelera; si tienen suerte encontrarán lugar en un estacionamiento gratuito o sobre la vía pública y, en el peor de los casos, se verán obligados a pagar por dejar el vehículo cantidades que oscilan entre 20 pesos la hora y 80 pesos el día, dependiendo del lugar.

Si deciden usar el transporte urbano, cuyo costo es de 12 pesos por persona, una familia promedio de cuatro miembros invertirá 96 pesos para ir y regresar, esto si reside en lugares por donde circulan los autobuses cuyas rutas se dirigen a la zona hotelera, pues de lo contrario se ven obligados a abordar dos camiones y el costo de los pasajes se incrementa hasta los 176 pesos.

Pero si se trata de turistas que deciden ocupar los servicios de un taxi, por comodidad, desde la ciudad hasta la zona de playas, la tirada puede costarles hasta 400 pesos o incluso más, dependiendo de la distancia y, sobre todo, del nivel de honestidad del taxista.

Para muchos cancunenses los precios que se manejan en la zona hotelera quedan definitivamente fuera de su alcance, por lo que suelen llevar desde sus casas aguas, refrescos, cervezas y botanas que consumirán durante la jornada, mientras que muchos se lo piensan dos veces antes de sentarse en un restaurante de la playa.

Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa todos quieren hacer su agosto en abril y muchos prestadores de servicios inflaron sus precios, especialmente en lo que concierne a sombrillas y camastros, que en temporada regular se rentan entre 150 y 200 pesos, según la playa y que en estos días se ofrecen entre 300 y 400 pesos.

En Gaviota Azul, uno de los negocios de renta de sombrillas ofrece una mesa, cuatro sillas y un parasol gratis, pero con un consumo mínimo de mil pesos, que obviamente queda muy lejos del presupuesto de una familia promedio.

Si se quiere exclusivamente el mobiliario urbano, por la mesa, cuatro sillas y sombrilla se cobran 300 pesos y otros 50 más por cada silla adicional.

En Tortugas los restaurantes de la playa ofrecen igualmente la opción de rentar dos camastros y una sombrilla o la sombrilla con mesa y cuatro sillas en 250 pesos, pero la renta incluye además el uso de los baños y vestidores, tal y como expresó uno de los meseros que atiende a la clientela, quien señaló que si el cliente tiene contemplado consumir en el restaurante, se ofrecen de modo gratuito.

Consultado sobre los precios de alimentos y bebidas, mencionó que lo más solicitado por el turismo es el cebiche, que se vende en 330 pesos el grande, que es para cuatro personas y a 280 pesos el mediano.

“También piden filete de pescado, a 180 pesos la orden con arroz, papas y ensalada, el pescado frito casi no lo piden, tal vez porque está más caro”.

Respecto a las bebidas, detalló que un cubetazo de cinco medias se vende a 300 pesos pero como promoción se ofrece de botana un caldo de marisco.

Los refrescos de 600 ml tienen un costo de 45 pesos, la cerveza media se vende a 60 pesos y la caguama a 130 pesos; si el cliente desea un cóctel de piña colada, margarita o mojito, tiene la opción de comprar una bebida de un litro por 130 pesos.