Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 1 de abril.- A pesar de que ayer se reactivó la captura del mero, las actividades pesqueras para el puerto de Chiquilá tienen un panorama incierto, ya que la pesca furtiva ha generado afectaciones de modo que se espera toparse con escasez de producto al salir a alta mar.
Los hombres de mar del puerto, señalaron que hace falta al menos un par de semana para determinar la tendencia que se tendrá, sin embargo, auguraron que se registraría una baja producción, puesto que por la falta de vigilancia, la pesca furtiva estuvo activa y la especie de escama, conocida como mero, se capturaba a pesar de estar en veda.
La veda del mero culminó el 31 de marzo y representa un respiro para el sector, pero también preocupación puesto que apenas comenzarán a salir a alta mar en busca de este producto, el único que por ahora pueden pescar de las especies más demandadas, puesto que el pulpo y recientemente la langosta, están en veda.
Los hombres de mar lanzaron un llamado a los habitantes del municipio, pero también a los restaurantes de Chiquilá y Holbox a no consumir langosta en este período porque está en veda y consumir el producto es fomentar la pesca furtiva que no respeta a la especie en su etapa reproductiva.
Añadieron que apenas va un mes de los 4 que esta especie estará en su etapa reproductiva, período que se da para que la especie no se vea amenazada, sin embargo, la pesca furtiva evita la reproducción, por lo que ante la falta de acción por las autoridades, se está pidiendo que no se compre el producto, sino hasta el mes de julio, cuando termine la veda.
El que los restaurantes y habitantes estén dispuestos a comprar el producto en veda provoca que haya gente dispuesta a realizar la pesca furtiva en deterioro de los recursos naturales, que en unos años se habrán agotado.