De la Redacción
A dos semanas de que inicien las vacaciones de Semana Santa, en Playa Delfines que cuenta con bandera Blue Flag, sigue prevaleciendo el desorden y la falta de información hacia los turistas para conocer qué se ofrece ahí, pues los visitantes que se acercan a dicho balneario son interceptados por “jaladores” y gente que le renta camastros y sombrillas y no hay quien les indique la existencia de servicios gratuitos.
De hecho, el módulo de información que está a cargo de Zofemat (Zona Federal Marítima Terrestre), todo el tiempo está vacío, lo que permite que la gente que renta además de camastros y sombrillas, ofrezcan a los visitantes mesas, sillas e incluso, alimentos y bebidas en determinada zona.
En ningún lado de la playa existe un señalamiento que indique dicho balneario público, dispone también con camastros y sombrillas gratis, pues estos equipos están guardados en la bodega que se hizo debajo del templete de El Mirador.
Y los turistas o visitantes en general que llegan a querer disfrutar de esta playa, que es una de las de mayor concurrencia todo el tiempo, no tienen alternativas que “caer” con la gente que ha hecho de esta falta de información, un gran negocio a la vista de todas las autoridades.
Pero dentro de todo este desorden, recientemente el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) de Cancún que comenzó a construir unas bancas con toldo en dos cajones de estacionamiento de dicha playa que estaban destinados para unidades oficiales, se vio obligado a cerrar completamente las puertas de la base de la Policía Turística de ese lugar, ya que sólo daba mal aspecto.
Es decir, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal jamás tuvo presupuesto para rehabilitar la caseta de policía de playa Delfines, lo que permitió que ante la falta de uso, les cortaran la luz, el agua y para el colmo, les rompieron las puertas.
Esto permitió que algunas “personas” lo utilizaran como baño público y esto generaba una constante pestilencia porque las autoridades no lo limpiaron y ni tampoco repararon los desperfectos, por lo que Fonatur se vio en la necesidad de cerrar los accesos con block y cemento de forma definitiva.
Y todo esto, ocurre a dos semanas del inicio de las vacaciones de Semana Santa, donde además, en ese balneario se lleva a cabo el tradicional Vía Crucis de la Playa, que representa un atractivo más para el turismo por todo el escenario que ahí monta la iglesia católica para efectuar esa actividad.