Quintana Roo

Mensaje de amor en el Domingo de Resurrección

Por Víctor Rodríguez

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de abril.- El amor todo lo puede, es practicarlo desde la familia para permear en la sociedad, este es el mensaje ante el domingo de resurrección de nuestro Señor Jesucristo, señaló el sacerdote de la iglesia católica Nuestra Señora del Carmen, Jaime Burdons Closa.

Este domingo de pascua, el sacerdote invitó a la comunidad religiosa y en general que acudieron a las mismas en sus diferentes horarios a disfrutar la resurrección de Jesús, así como replicarlo en sus familias, que se sepa que la esperanza está viva todos los días porque todos estamos llamados a una vida nueva en el resucitado.

El sacerdote Jaime Burdons afirmó a las páginas del POR ESTO! de Quintana Roo que Jesucristo ha renacido, resurgido, por lo tanto, todos podemos levantarnos, vivir y resucitar con él.

Ante los graves problemas que enfrenta la sociedad en estos momentos por la inseguridad, pérdida de valores y demás hechos que laceran a las personas, el padre refirió que el mensaje que se tiene que proyectar es el evangelio, que Jesucristo ha resucitado y la única respuesta es el amor.

Por lo anterior, insistió que el amor es la única respuesta ante el mal, que nunca será el rencor, el odio y la venganza, que no satisface al corazón, lo único es vencer el mal con el bien, es decir, difundir el amor entre las familias, los esposos, papás con los hijos porque cuando ello se vive es que esa generosidad y comprensión sale a la sociedad.

El párroco concluyó diciendo que el amor es el camino para que la sociedad prospere en el camino del bien y la verdad, que es lo que el Señor Jesucristo quiere y esa será la insistencia ante los cristianos.

 

Lectura del Santo Evangelio según San Juan

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto”.

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.