Quintana Roo

Por Olivia Vázquez

Benito Juárez deberá trabajar en los próximos diez años en proyectos estratégicos que le permitan retomar el orden en el crecimiento y resolver muchos de los problemas que hoy enfrenta la movilidad en el destino. Así lo marca el Plan de Desarrollo Urbano de Benito Juárez, recién publicado en el Periódico Oficial de Quintana Roo.

De acuerdo al PDU, los proyectos estratégicos generarán un impacto urbano en su zona de influencia por lo que requieren ser planificados bajo una visión integral que garantice el desarrollo y revitalización urbana y ambiental de este destino, protegiendo y fomentando el espacio público, a través de la participación de gobierno y privada bajo esquemas de participación económica.

El tren Cancún-Tulum es un proyecto que exigirá la modificación de la estructura de conectividad que se tiene en el destino y que obliga a un reordenamiento del transporte urbano, al trazo de arterias principales de alimentación y de secundarias que permitan la alimentación con este destino.

El proyecto contempla un sistema de transporte semimasivo y una estación de enlace en el Aeropuerto Internacional de Cancún.

El Puente de la Laguna Nichupté se plantea dentro del PDU como un proyecto prioritario que, a decir del sector empresarial, se ha vuelto urgente para resolver gran parte del problema de movilidad que enfrenta la zona hotelera, la cual fue diseñada para albergar a un máximo de 25 mil cuartos hoteleros y que ahora contiene 11 mil cuartos más, además de zonas condominales y un flujo de cinco millones de turistas al año que anulan desde hace muchos años la capacidad de movilidad que tiene la vialidad.

Entre los proyectos que también se marcan como prioritarios en el instrumento normativo urbano se menciona la creación de un Parque de la Equidad para dar soporte a esos espacios públicos que requiere la población, así como a un recinto ferial.

En el caso del polígono o Distrito Uno, se plantea la necesidad de un programa parcial de desarrollo que permita la mezcla de usos de suelo, que sean compatibles con los usos del proyecto estratégico, con el propósito de ordenar el espacio y con la finalidad de integrar el área al entorno, implementando de manera conjunta proyectos comerciales y de servicios y de impulso a la vivienda. Todo ello cumpliendo con los objetivos de funcionalidad, fomento económico, seguridad pública e imagen urbana.

En estos polígonos de actuación se plantea la necesidad de rescatar el espacio público, fortalecer el desarrollo de la sociedad, proteger los recursos naturales y ofrecer zonas urbanas activas para la inversión pública y privada.

Los corredores urbano-regionales alentarán el comercio, la industria, el desarrollo inmobiliario y elevarán el valor del suelo a lo largo de sus zonas de desarrollo en forma de cinta. Estos corredores mejorarán la interconectividad y crearán nuevas formas de interdependencia regional, lo que lleva a un crecimiento del desarrollo económico de la región.

En estos corredores se plantea el Corredor López Portillo- calle 149, que comprende una longitud de 7.63 kilómetros, que se extiende desde el entronque de la Carretera Federal 180 con la Av. López Portillo hasta la calle 149. Este tramo será un corredor industrial ligera-comercial-servicios.

El corredor de la Carretera Federal 180 alcanza una distancia de 15.42 kilómetros, que se extiende sobre la carretera desde el entronque de la Av. José López Portillo y con el entronque de la carretera 307. Este trayecto prevé un uso de suelo de servicios-comercial-industria ligera.

El Corredor Luis Donaldo Colosio comprende una longitud de 11.08 kilómetros, que se extiende sobre la Av. Luis Donaldo Colosio, desde el Distribuidor Vial hasta el entronque de la Av. Luis Donaldo Colosio con la Av. Kukulkán.

El corredor de la Carretera Federal 307 comprende una longitud de 11.43 kilómetros, que se extiende a lo largo de la Carretera Federal 307 desde el entronque del Blvd. Luis Donaldo Colosio con el Blvd. Kukulkán hasta el límite intermunicipal Benito Juárez-Puerto Morelos. Este trayecto tendrá un uso de servicio-comercial-industria ligera.

Estos corredores urbanos primarios ofrecerán comercio, servicios y vivienda, conforme a sus usos de suelo, para evitar que los habitantes del área de influencia se trasladen a otro lugar para obtenerlos, en pro de una mejor calidad de vida para la población.

En corredores urbanos secundarios el objetivo será renovar, ordenar y potenciar los corredores urbanos de la localidad, provocando una vida pública extrovertida, un mayor uso, mayor seguridad, mayor habitabilidad, mayor economía y, por tanto, mejor calidad de vida.