Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 30 de abril.- Aunque se registraron buenas ocupaciones hoteleras en la isla y durante el periodo vacacional de Semana Santa las embarcaciones de ruta llegaban prácticamente al tope, para los prestadores de servicios turísticos de diferentes giros la temporada no estuvo tan buena como en años anteriores, lo que se reflejó en la demanda de productos y servicios.
A excepción de los carritos de golf, que pese a haber incrementado su número hasta más de mil unidades, tuvieron a lo largo de las dos semanas de asueto una demanda que alcanzó en gran parte de las arrendadoras el 100 por ciento, tiendas de artesanías, restaurantes, bares, agencias de viaje y comercio en general no cumplieron las expectativas, lo que achacan a diversos factores, entre ellos la inseguridad y la situación económica.
Las cooperativas náuticas no laboraron durante las dos semanas de vacaciones al tope de su capacidad y para colmo, hubo días que ni siquiera tenían demanda, por la lluvia o por permanecer la navegación restringida a embarcaciones menores de 40 pies de eslora.
Vendedores de artesanías coincidieron en manifestar que esta temporada no repuntó tanto como esperaban, al igual que propietarios y encargados de agencias de viajes, quienes señalaron que hubo días que se fueron prácticamente en blanco, sin haber captado a un solo cliente.
El sector restaurantero tampoco estuvo de plácemes, pues, tal como expresó don Claudio, propietario del restaurante Q’Bravo, “sí hubo gente, no voy a decir que no, pero no tanta como se esperaba, otras temporadas han estado mejor, con más turismo”.
No se cumplieron las expectativas
Juan Carrillo Figueroa, presidente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) en Isla Mujeres, expresó que todos tenían cifradas sus esperanzas en la Semana Santa, principalmente en la Semana Mayor, que es cuando suele llegar más gente, pero este año no fue así.
“Tuvimos mala suerte el Viernes Santo con la lluvia, no llegó gente, pero tampoco el sábado ni el domingo vino tanta como esperábamos, esta temporada se ha visto menos afluencia que otros años y averiguando, encontramos que en otros destinos también hubo menos turismo”.
Expresó que no había más que fijarse en las filas que se formaban en la Terminal Marítima de Apiqroo en el lapso en que más personas salen de la isla y reconoció que, si bien es cierto que las instalaciones se llenaban y las filas eran considerablemente largas, no alcanzaban la vía pública, como en temporadas anteriores.
En este sentido, comentó que muchos de los turistas que visitan la isla y no pernoctan en el destino, vienen a pasar el día, pero como a Cancún llegó menos turismo, por esa regla de tres, también fue menor el número de personas que arribaron a la ínsula.
“Tal vez, como las noticias últimamente no son muy buenas en Cancún en cuanto a seguridad, a la isla no llegó la gente esperada; saco mis conclusiones y supongo que como nuestros vecinos han vendido siempre a Isla Mujeres como un lugar de paseo, no como un destino propio, al haber llegado menos turismo a Cancún, lógicamente eso tuvo que repercutir en la ínsula; no es nuestro caso, pero lo que pasa allá puede afectar de manera colateral no solo a Isla Mujeres sino a los otros destinos también calificados como más seguros”.