Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 30 de abril.- Textileros de Quintana Roo participarán en la licitación de uniformes para el ciclo escolar 2019-2020, esperando que el gobierno de Quintana Roo vuelva a tomar en cuenta la mano de obra local y con ello poder generar más de 500 fuentes de empleo.
Así lo dio a conocer Pedro Quintal Loeza, director general de uniformes La Rana e integrante de la Unión de Empresas Textiles de Quintana Roo, quien recordó que el año pasado ganaron la licitación del gobierno del estado para la elaboración de 222 mil paquetes escolares, trabajo del que ya se les cubrió un 80 por ciento del pago.
Aunque el gobierno todavía les debe cerca del 20 por ciento de una propuesta económica de 100 millones de pesos, que correspondió a la licitación de uniformes para estudiantes de nivel básico en el ciclo escolar 2018-2019, Quintal Loeza dijo que los pagos se han hecho en tiempo y forma, y se les ha cumplido conforme a lo acordado, por lo que por segunda ocasión tienen interés de participar en la licitación de uniformes para el ciclo 2019-2020.
“El año pasado fue un gran reto que nos comprometió a trabajar fuertemente, aprendimos y obtuvimos mucha experiencia de la hechura de los uniformes, medimos y demostramos nuestra capacidad, y sentimos que este año estamos mejor preparados, con mejor organización, nueva maquinaria y equipo profesional. Tenemos todo listo y sabemos que lo haremos mejor que la vez pasada”, comentó Quintal Loeza.
Mencionó que una vez emitida la convocatoria el gobierno del estado, estará participando la empresa La Rana que, en caso de ganar la licitación, distribuirá el trabajo para 24 talleres agrupados en la Unión de Empresas Textiles de Quintana Roo.
La participación de las empresas locales se hará mediante convenios legales de colaboración, se estima generar más de 500 fuentes de empleo directas, siendo las que se lograron con la licitación del año pasado.
“El año pasado medimos más de 500 familias beneficiadas en este proyecto, es decir, logramos más de 500 empleos directos y aparte tuvimos indirectos. Haber ganado la licitación en Quintana Roo permitió que no sólo empresas textiles salgan beneficiadas, sino también de lonas, abogados y hasta hoteles, porque se contrató gente especializada de otros lugares, entre otros sectores que influyeron e hicieron posible este trabajo”, concluyó Quintal Loeza.