Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 14 de mayo.- Incertidumbre entre los permisionarios del tiburón ballena, a quienes aún no entregan los permisos para desempeñar la actividad pese a que la temporada de avistamiento y nado arranca este 15 de mayo. Lo que pone en un predicamento a agencias de viajes y marinas que ya hicieron las primeras reservaciones para tours.
Según datos recabados, hay en Isla Mujeres unos 240 permisionarios en aguas azules o Reserva del Caribe Mexicano (RVCM), así como alrededor de 170 permisos para aguas verdes o Reserva del Tiburón Ballena (RVTB) y quienes año con año se ven orillados a renovar sus permisos se mantienen en la incertidumbre sobre cuándo les llegarán y, sobre todo, si habrá algún recorte de última hora, lo que podría afectar a quienes proporcionan el servicio de avistamiento del tiburón ballena al turismo.
Esperan que esta temporada incremente la vigilancia en las áreas de avistamiento, de por sí bastante reducida y que este año, al igual que el anterior, se refuerce con la participación de la Armada de México, en virtud que hay navegantes que cometen todo tipo de irregularidades en las áreas de avistamiento, como ingresar con embarcaciones de mayor calado al autorizado o sin los permisos correspondientes.
Se platicó con algunos permisionarios que cuentan con embarcaciones aptas para ofrecer la actividad, así como dueños de marinas en la misma situación, quienes coincidieron en manifestar su inquietud y preocupación.
Recordaron que desde hace algunos años los permisos nunca se entregan a tiempo sino al menos 15 días después del arranque de la temporada, lo que repercute en la cancelación de reservaciones que turistas habían hecho incluso con meses de anticipación y no les gustaría que este año sucediera lo mismo; aunque afortunadamente por ese lado, el turismo prefiere para la actividad los meses de junio y julio, que es cuando más ejemplares se encuentran en las aguas.
Señalaron que es casi nula vigilancia de las autoridades competentes en las áreas de avistamiento del tiburón ballena tanto en la Reserva del Caribe o aguas azules como en la Reserva del Tiburón Ballena o aguas verdes y esperan que en esta temporada elementos de la Quinta Región Naval puedan reforzar los trabajos de vigilancia.
Aseguraron que los yates particulares de grandes dimensiones invaden las áreas en las que se detectan los tiburones ballena, pero curiosamente las embarcaciones de las autoridades que deberían encargarse de la vigilancia brillan por su ausencia.
“Hace algunos años, cuando todavía el avistamiento del tiburón ballena no tenía tanto auge como ahora, se propuso que se permitiese también la entrada de particulares a las áreas de avistamiento si sus lanchas eran menores de 33 pies de eslora, porque obviamente no se les puede negar el acceso al área natural protegida, pero hemos observado que llegan yates de hasta 70 pies, lo que es una aberración”.
Explicaron que la gente que viaja en estos barcos se lanza al agua sin chaleco, tocan a los animales, niños pequeños también se tiran al mar sin ninguna precaución para verlos de cerca y alargan sus manos para acariciarlos.
Como si fuese una burla, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) convoca, sin fecha concreta para su impartición, a un curso taller que contempla capacitar a los guías sobre la protección al tiburón ballena y orientación al turismo sobre cómo comportarse para no afectar al espécimen.
A criterio de los prestadores náuticos, debió convocarse al menos 15 días antes del arranque de la temporada y “lo menos que pudo hacer la Conanp fue darnos a conocer de una vez por todas la fecha, sabemos que tuvimos del 13 al 15 para inscribirnos, pero ignoramos cuándo se nos dará el curso”, fue el comentario del joven José Ángel, que desde hace cuatro años trabaja como guía.