Quintana Roo

Por Ricardo Jesús Rivas

XTOMOC, BACALAR, 15 de mayo.- Fueron incinerados un mil 216.5 kilogramos de cocaína en las instalaciones del Subcentro de Operaciones en Selva y Anfibias Xtomoc. La droga fue asegurada el 11 de marzo de este año, en las inmediaciones de la comunidad San Pedro Peralta.

La Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la Comandancia de la XXXIV Zona Militar, en el marco de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico y en la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, llevó a cabo la incineración de un mil 216.5 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Lo incinerado forma parte de los aseguramientos más recientes realizados por personal jurisdiccionado a la XXXIV Zona Militar en coordinación con personal de la Fiscalía General de la República, durante operaciones de vigilancia y reconocimiento realizadas en esta entidad.

El evento de destrucción por incineración se llevó a cabo en punto de las 11:30 de la mañana y finalizó una hora después, en coordinación con la Delegación Estatal de la Fiscalía General de la República, en las instalaciones del Subcentro de Operaciones en Selva y Anfibias Xtomoc, y fue presidido por el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Miguel Ángel Huerta Ceballos, Comandante de la XXXIV Zona Militar.

Para la supervisión del evento e identificación, conteo, pesaje y toma de muestras para la incineración del narcótico y objetos del delito, fue designado personal del Órgano Interno de Control de la Fiscalía General de la República.

Asimismo, se contó con la participación de la Coordinación General de Servicios Periciales para la designación de Peritos en materia de Química y Fotografía, a efecto de que estuviera presente en la diligencia de identificación, conteo y pesaje de narcóticos a destruir.

Con estas acciones, la Secretaría de la Defensa Nacional ratifica su compromiso con la sociedad en general y continuará realizando obras sociales que tiendan al progreso del país, así como mantener la tranquilidad y bienestar de la población que demanda el pueblo de México, sumando esfuerzos en beneficio de la nación.

Cabe mencionar que la droga incinerada fue asegurada el pasado 11 de marzo, cuando un jet bimotor British Aerospace 125 cargado con aproximadamente una tonelada 200 kilos de cocaína se desplomó en la selva baja, en los límites ejidales de El Cedral y San Pedro Peralta, municipio de Othón P. Blanco, al parecer a consecuencia de un aterrizaje fallido durante la noche del día 11 de marzo.

En el sitio, rodeado de soldados, se confirmó también que a causa del impacto falleció el piloto, al parecer de origen colombiano y de entre 40 y 45 años edad, y otra persona que lo acompañaba de nacionalidad mexicana, la cual resultó lesionada de gravedad y fue trasladada al Hospital General de Chetumal.

El avión, con matrícula N18BA, aparentemente sobrepuesta, está clavado en la selva en un lugar al que los elementos del Ejército Mexicano pudieron acceder hasta la mañana de ese día, luego de abrir una brecha de más de un kilómetro a punta de machetes.

Junto a la cabina de la aeronave, de color blanco con franjas azules, y cuya trompa se aplastó, quedaban restos rotos del tren de aterrizaje y de las alas que se destrozaron, así como la ropa ensangrentada del piloto que murió en el jet, luego de que ese lunes por la mañana agentes y peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) ingresaron para asegurar la nave y la droga que llevaba en el interior, junto con el cuerpo del fallecido, además de sacar al herido.

El punto en donde se estrelló la aeronave queda aproximadamente a 120 kilómetros de la capital del estado; es un lugar solitario al que se llega por el tramo federal Chetumal-Nicolás Bravo, se dobla hacia el norte por el rumbo a Morocoy, y se toma la carretera estatal El Cedral-Ejido Veracruz.

Unos 200 metros antes de llegar a la comunidad El Cedral, se dobla hacia el norte por los caminos a los trabajaderos y el sitio conocido como Las Ruinas, y de ahí se sigue por unos seis kilómetros por donde están unos ranchos abandonados.

Todo ese trayecto lo recorrieron los elementos del Ejército Mexicano, indagando de pueblo en pueblo, de rancho en rancho, sobre el aterrizaje fallido de un avión que se perdió en el radar en la madrugada de ese día.

Ese día, por las malas condiciones en las que quedó el jet, una vez que bajaron la cocaína fue abandonado entre los matorrales, mientras que la cocaína fue llevada a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR).