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Quintana Roo

Sigue saña contra humildes vendedores

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 18 de mayo.- El gobierno municipal sigue ensañándose con los comerciantes. Durante la semana, los comerciantes que tradicionalmente venden alimentos en las oficinas del Palacio Municipal, les impidieron realizar tal actividad hasta que no se presenten ante el director de Fiscalización

“Ya no están dejando entrar a los vendedores al Palacio Municipal por orden de Fiscalización, que primero se tienen que presentar a la oficia del director Emmanuel Magaña Cirerol”, manifestó un trabajador del ayuntamiento.

Otro empleado indignado con la situación dijo “no estamos de acuerdo con la orden de Fiscalización de que ningún vendedor ambulante entre al palacio…Vi como los policías impidieron el paso a una viejita que vende tamales, lo mismo con los que venden pan y hasta los que venden chicles, no hay sensibilidad en esta administración”.

Esto ocurre apenas unas semanas que fuera señalado el gobierno que encabeza Otoniel Segovia Martínez de ejecutar, mediante la Dirección de Fiscalización, una campaña de hostigamiento en contra de comerciantes que tienen su mobiliario sobre las banquetas.

Algunos afectados señalan presuntos actos de corrupción, siendo que los fiscales les han pedido 80 pesos por día de dádiva para no molestarlos.

Negocios de alimentos que tienen sobre la banqueta mesas o sillas manifiestan que en la presente administración ya no les piden que se pongan en regla, si no que les cobran “moches”.

Algunos han pagado estas mordidas, que en algunos casos rebasan los un mil pesos mensuales, para que los dejen trabajar como si se tratara de una mafia organizada desde la titularidad de la Dirección de Fiscalización, a cargo de Emmanuel de Jesús Magaña Cirerol.

De no hacerlo, los amenazan con levantarles el equipamiento y consignarlo a las autoridades, con el pretexto de que violan la nueva Ley de Movilidad, aunque la verdad el único fin es obtener recursos extras que se quedan los funcionarios y que no entran a las arcas municipales.

Y es que los fiscales no muestran una notificación motivada y fundamentada exponiendo las supuestas faltas que estarían cometiendo los comerciantes, sino que los amenazan con llamar a la fuerza pública y desalojarlos.

El grupo de vendedores señalaron que desde que la administración morenista tomó las riendas del ayuntamiento, primero con Hernán Pastrana Pastrana, luego con José Luis Murrieta y ahora con Otoniel Martínez Segovia, el acoso de pago de piso es insostenible, por lo que muchos han optado por ya no ofrecerle a sus clientes una mesa o silla para consumir sus alimentos, ahora lo tienen que hacer parados con las molestias que esto genera.

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