Por Moisés Omar Soto Suárez
CHETUMAL, 23 de mayo.- El coordinador de la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), Abel Duarte Ortega, expresó que el problema de la basura en Quintana Roo es una situación que debiera “procesarse y no levantar la basura y esconderla debajo de la alfombra”, aprovechando los recursos como el superávit de la mano de obra, materia orgánica, excelente clima y no hacer rellenos sanitarios; pues México, de acuerdo a este rubro, es de los últimos lugares en cuanto a cumplimiento de la normatividad, pues hacer rellenos sanitarios es crear un gasto corriente a las finanzas públicas.
Además de ser director de una empresa dedicada al medio ambiente, desde hace 35 años en el país, a pregunta expresa sobre el problema de la basura en Quintana Roo y en específico del uso de rellenos sanitarios, dijo que “ningún basurero tiene una solución, lo factible sería quitar y procesar lo que se ha puesto ahí, pues con el ambiente de Quintana Roo, el problema de la basura es contaminante de los mantos acuíferos, lo cual es el principal recurso del estado y de la humanidad”.
De tal forma, el pensar en un relleno sanitario en lugares como el estado de Quintana Roo, debe ser prohibido, “considerando las características geológicas e hídricas, como casos de Europa, donde esta proscrito un relleno sanitario y no sólo por órdenes ambientales, sino porque constituye una oportunidad de generar actividades económicas”.
Es decir, que el punto de un relleno sanitario no es enterrarlo sino aprovecharlo, reincorporarlo a procesos industriales, generando empresas, inversiones y oportunidades de empleo hacia la población y no cargarlo al gasto corriente, como se hace actualmente a “fondo perdido” y distrayendo recursos del bienestar de la comunidad, utilizándolos en obras, explicó.
Por lo que el concepto del relleno sanitario, “es un mal manejo de deshacerse del problema, pero no se han puesto que hacer con el rechazo de un proceso posthumano de un proceso industrial, como son plásticos, papel, cartón, no se ha planeado al respecto y por ello se busca el mejor sitio ‘entre comillas’, pues no hay un mejor sitio, se tira y se tapa, con un costo extraordinario, porque se va para los gastos corrientes”.
“Además este problema no debe estar dependiendo de umbrales políticos, sino más allá, como un problema de orden ambiental que no obedece términos políticos ni ideológicos”.
De tal manera, la óptica sería no depositar, no tirar, no enviarlo al mar, sino que hay que reutilizarlo, reprocesarlo y lo que no sea susceptible de ser procesado, que eso se utilice como un energético, estando el ejemplo europeo y otros países, donde se aplica el CDR (Combustible Derivado de Residuos), y esto en México apenas se está considerando.
Informó que se han tenido pláticas con varios alcaldes y en varias administraciones, pero se han dado las limitantes y la falsa percepción de que es muy costoso, siendo más costoso lo que se hace actualmente. “Se han hecho propuestas, todo está en palabras, pero no se han concretado convenios con gobierno, pero lo que se necesita es una decisión de productividad y buscar alianzas con el medio ambiente, la sociedad y la industria para estar en armonía”.
Por último dijo que paises como Ecuador, Brasil, Argentina (avanzados en su sistema de recolección y procesamiento), incluso Cuba, ya cuenta con un proyecto.
“Mientras que México, que pertenece a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, es penúltino lugar en cuanto a cumplimiento de normatividad, superado por un país africano y Chile, todos los demás ya no hay rellenos sanitarios, en tanto que en Europa no existen tales, está prohibido hacer rellenos sanitarios, pues inhibe el crecimiento adecuado sustentable, desde el punto de vista ambiental”, finalizó.