Quintana Roo

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 23 de mayo.- El alcalde Otoniel Segovia Martínez se niega a rendir cuentas sobre el manejo del presupuesto asignado para este 2019, el cual se utiliza de manera discrecional y para los excesos de él y sus allegados.

Auque el ayuntamiento capitalino está obligado de rendir cuentas cada tres meses, todavía no existe la información financiera sobre el presupuesto asignado, así como los informes del ejercicio trimestral del gasto, en términos de la Ley General de Contabilidad Gubernamental y demás normatividad aplicable.

La información no se encuentra disponible en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, por lo que la ciudadanía desconoce la forma en que se está utilizando el presupuesto municipal autorizado para este 2019, cuyo monto asciende a casi 900 millones de pesos.

A pesar que está por cumplirse la primera mitad del año, el alcalde Otoniel Segovia se niega a transparentar los recursos asignados, con el pretexto de que están en la etapa de capacitación y captura en el nuevo sistema informático gubernamental, es por ello que aún no se cuenta con los estados analíticos del ejercicio fiscal en curso, según consta en la página de Transparencia del ayuntamiento.

El edil capitalino mantiene un gobierno opaco y se niega a rendir cuentas a la ciudadanía, incumpliendo descaradamente con sus obligaciones de transparencia, que se supone debe publicar de manera permanente y actualizada, con acceso al público y mediante procesos informáticos sencillos y de fácil comprensión, pero que hasta ahora no existe en su portal de internet.

Segovia Martínez ha sido fuertemente criticado por manejar los recursos públicos a su antojo, anteponiendo sus caprichos y enriquecimiento personal, tanto para él como sus allegados.

Para el presente ejercicio fiscal 2019, se asignaron 8 millones 640 mil pesos a la Presidencia Municipal, sin ningún tipo de justificación y que quedó para el uso discrecional de Segovia Martínez, quien en tan sólo dos meses de haber tomado el cargo ya ha estrenado tres vehículos de lujo, los cuales no ha aclarado su procedencia, a pesar que está obligado de hacerlo.