Por Gerardo Reynoso
La promoción turística de los destinos vacacionales de México ha entrado en una encrucijada. Se suponía que el gobierno federal, a través de la Sectur y la Secretaría de Hacienda, establecería un esquema donde las plataformas digitales de hospedaje pagarían mayores impuestos.
Mediante ese esquema, se obtendrían recursos para tener promoción directa luego de la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México, CPTM, ya que eso es una asignatura pendiente.
Sin embargo, plataformas como Airbnb han establecido ya una postura al respecto. La empresa dio a conocer que apoya la implementación de una regulación “clara y equitativa” que dé “piso parejo” a quienes ofrecen servicio de hospedaje en cualquiera de sus modalidades, pero adelantó que no están de acuerdo en que se les exija a sus socios anfitriones los mismos requisitos e impuestos que a un hotel tradicional.
“Esto sería justamente lo opuesto e impediría a miles de personas generar un ingreso extra y complementario a sus salarios”, aseguró Victoria Bramati, gerente de Asuntos Públicos de Airbnb.
El fin de semana pasado, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, declaró en Cancún que en breve anunciará junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una regulación en México que elimine la competencia desleal que representa para la hotelería tradicional esta modalidad de hospedaje.
El funcionario comentó en Cancún que él mismo vivió durante su etapa como presidente nacional de los hoteleros la competencia desleal que representa el alquiler a corto plazo de casas particulares.
“Ya no estamos en el sistema complaciente y ahora todos tienen que contribuir con sus pagos ante la SHCP; los impuestos serán los mismos que paga la hotelería organizada del país”, sentenció.
Torruco Marqués aseguró que luego de haber organizado mesas de trabajo con la SHCP y con representantes de las plataformas de renta vacacional, en el 2020 estará lista y en operación esta nueva regulación, la cual incluye el cobro del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto Sobre la Renta e Impuesto al Hospedaje y se analiza aún si se les cobrará el impuesto de saneamiento ambiental que en Quintana Roo, la mayoría de municipios ya cobra por noche al huésped de hotel a razón de 20 pesos por cuarto/noche.
Sobre este respecto, Victoria Bramati comentó que Airbnb en repetidas ocasiones ha solicitado que se tome en cuenta a la comunidad que ellos representan, antes de que se tomen “decisiones que pudieran afectarlos”.
Aunque Torruco Marqués dijo que habían establecido mesas de trabajo con representantes de las plataformas digitales tipo Airbnb, la representante de la empresa aseguró que no conocen cómo viene la regulación anunciada, más allá de lo que se ha vertido en notas de prensa.