De la Redacción
TULUM, 12 de junio.- En auténtico rebullir de delincuentes se han convertido las franjas de invasión de la cabecera municipal, puesto que desde su interior se gestan delitos de toda índole que terminan repercutiendo en zonas aledañas.
A casi ya tres años de que estos lugares comenzaron a poblarse, los índices de inseguridad han detonado a cifras nunca antes vistas, que han afectado todos los rubros sociales y económicos.
La creación de las invasiones ha venido destrozar el ambiente de tranquilidad y paz con el que se contaba, y además se perdió aquella etiqueta en la cual Tulum era considerado el lugar más seguro en toda la codiciada Riviera Maya.
En lo que va del año se ha tenido registro de 12 asesinatos atribuidos al crimen organizado, cuyas agrupaciones han sido las gestoras de la apropiación de terrenos particulares y del gobierno, para luego apoderarse de dichos lotes.
Así como la gran mayoría de las ejecuciones en Tulum han sido a consecuencia de la invasión de terrenos, otros delitos de alto impacto, como secuestros, extorsiones, asaltos y robos en todas sus modalidades han iniciado justamente en estas franjas irregulares.
No obstante, las autoridades de los tres niveles de gobierno han permitido que las organizaciones delincuenciales que manejan estos lugares tomen mayor fuerza, y que terminen repercutiendo negativamente en otros sectores, principalmente en las actividades turísticas, que son el sostén económico de este destino.
Asimismo, en estos asentamientos irregulares fungen como guaridas de peligrosos delincuentes, los cuales planean y ejecutan sus actos sin que sean detenidos.
En el próximo mes de octubre las invasiones cumplirán tres años de haber iniciado, las cuales comenzaron como un acto de manifestación de la falta de programas de vivienda, pero la realidad, hoy en día, es que los grupos criminales manejan a su antojo dichos lugares.